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Bru Romero

Si algo bueno, extremadamente bueno, que nos regala el mes de agosto es que no es necesario casi ni hacer reserva en aquel restaurante que más nos guste. Mientras muchos disfrutan del mar (algo que tarde o temprano también nos tocará a nosotros), nosotros hacemos lo propio pero en formato urbanita y a la sombra de aquella nueva apertura a la que hacía tiempo habíamos echado el ojo y por la que aún no nos habíamos dejado caer. ¿Qué te parece si nos pasamos por lo más nuevo de Sushita Café, Madame Sushita?

Situado a un pequeño tiro de piedra del estadio Santiago Bernabéu, dando los primeros pasos del Paseo de la Habana, Madame Sushita echa el ancla en una de las localizaciones más foodies a lo largo y ancho de la Castellana. Una apertura que se une ya a la gran familia Sushita, creada hace casi 20 años por Natacha Apolinario y Sandra y José Manuel Segimón, especializada en platos preparados de comida japonesa.

Nuevo local, una carta actualizada, una propuesta diferente y lo mejor del sabor Sushita reunidos para marcar la referencia

Una nueva apuesta en la capital que da la vuelta a todo lo que conocemos tras el concepto de restaurante y con la que se procede a una revolución de las opciones japo fusión existentes. Y es que si pensabas que comer era lo único que importaba para llegar a conseguir una experiencia redonda, estás muy equivocado. Y es que Madame Sushita no solo nos ofrece una nueva carta totalmente actualizada a lo que más te gusta sino que añade a sus servicios el showcooking en vivo, Djs, limpiabotas y, ¡atención!, servicio de tocador con maquillaje y peluquería. Ahí queda eso.

Una nueva generación de local en la que no se pierde ni un ápice de ese apego por el sabor a Soho neoyorquino, Hackney londinense o Shibuya tokiota y cuya primera impresión es la de sentirse en el siglo XIX si nos referimos a su diseño interior, a medio camino entre el orientalismo más depurado y el Art Nouveau más rotundo.

Un lugar al que dirigirnos si disfrutamos tanto de una imponente barra de sushi o su cocina al carbón más sosegada. Platos que viajan desde su trío de ceviches de atún, lubina y pez limón, las gyozas de wagyu con mermelada de tomate y albahaca o su maki roll de King Crab al tataki de solomillo al carbón con papas y mojo picón o su espectacular nigiri de trilogía de atún para terminar con una selección de grandes éxitos Sushita como su tempura de gambón rojo al chile dulce, los rollitos de pato crujiente con salsa hoisin o su siempre acertado nigiri de huevo de codorniz con chanquetes.

¿No te parece suficiente? Pues espera a pedir cualquiera de sus cócteles. ¿La recomendación? Pide un Jardín zen o El beso del panda. No podrás parar ni terminar mejor.

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