Si hay algo que echamos de menos cuando nos encontramos lejos del hogar es el sabor a comida casera. Platos de siempre, opciones muy de casa que nos devuelven a la vida y nos hacen ver la rutina con mucha más calma. Recetas actualizadas del particular libro de cocina de nuestras abuelas que no solo captan los olores de otra época sino que nos hacen recordar que ya éramos foodies cuando levantábamos apenas un par de palmos del suelo. Y en Maldonado 14, saben mucho de ese sentimiento.

Para los que no se decidan entre tanto plato sugerente, existe la posibilidad de un menú degustación. ¿Por qué no probar un poco de todo?

Julián Barbolla y Francisco Vicente llevaban más de 30 años al frente del restaurante Las Cuatro Estaciones cuando Maldonado 14 llegó a Madrid. Situado en el barrio de Salamanca y precedido por la experiencia de estos dos chefs curtidos en fogones como los de Zalacaín o Flanigan, el local que nos ocupa es una tentación al paladar. El placer de dejarse llevar por la cocina mediterránea de toda la vida, con claro hincapié en el producto por el producto.

Un local dispuesto para 60 comensales que se aventuran a una experiencia sin igual y donde la creatividad está en la plena aceptación de nuestros orígenes, nuestra historia culinaria. Ostras de Cambados, foie frío hecho en casa, sardinas marinadas sobre pan con tomate o tartar de atún rojo con salsa de soja preceden a platos como sus deliciosos arroces (entre los que destaco el de bogavante sin caparazón), los salmonetes y vieiras con vinagreta de frutos secos, las manitas de cerdo ibérico deshuesadas y rellenas de hongos y foie o sus espléndidos callos a la madrileña,  de los que dicen son los mejores de la zona…

Un festín en toda regla que puede perdonar que te saltes el postre pero que no olvida la clásica tarta de manzana recién horneada para aquellos que no metan el freno y repriman sus ganas de seguir. Prometo que vale mucho la pena. No querrás quedarte con la curiosidad, ¿verdad?