Hay días en que, gastronómicamente hablando, no nos apetece jugárnosla. Somos atrevidos exploradores culinarios pero hay momentos en que ese afán por descubrir se aplaca y lo único que nos interesa es comer y comer bien. Un objetivo que conseguimos en Marmitón Bistró, un restaurante que con mucho mimo y una puesta en escena indiscutible te hace sentir como en casa. F: Cortesía de Marmitón Bistró

“Comer como en casa” no se entendería si no pasas, al menos, una vez al mes por Marmitón Bistró, las coordenadas perfectas para que hables con conocimiento de causa

Localizado en mitad de La Latina y apostando por una cocina sin más artificio que el que tu traigas de casa, Marmitón Bistró es un local donde por la mesa solo pasan materias primas de calidad, de temporada, de KM0 y recetas que gustaron, gustan y gustarán al comensal que sabe lo que es comer (y hacerlo bien). Un sitio que sin perder las técnicas de antaño, las mantiene basando sus especialidades en encurtidos, fermentaciones y ahumados.

Un Marmitón Bistró regentado por los chefs Pablo Sánchez y Lalo Zarcero, que se encargan de hacer verdadera magia que no solo ilusiona en el plato sino que también alimenta el paladar. Un lugar que más allá de perderse en minucias que pueden resultar simples fuegos artificiales, apuesta por pura y clásica gastronomía con ese twist que tu boquita sabe agradecer.

Un bistró 2.0 donde platos como su steak tartar con aliño de kimchi, croquetas de espinacas y cabrales con hojas de acelga, berenjena asada, croquetas de jamón de cebo, tortellini de boniato, risotto de setas de temporada, salmón gravlax ahumado casero con salsa de eneldo y mostaza dulce, tartar de bogavante templado, rodaballo con crema de brócoli, hamburguesa de vaca madurada 21 días con pan de mollete y queso de Braojos, cochinillo a baja temperatura con ciruelas y puré de zanahoria y lomo bajo con espinacas lanzan el órdago, y tú no tienes por más que rendirte a su tirada maestra. El tiramisú y la lemon pie, para terminar con mucha altura. ¡Trá, trá!