Es hablar de brunch y lo más seguro es que se te pongan los ojos en blanco y es que esta tradición típicamente americana en la que el desayuno se une a la comida (de ahí lo de br-unch si atendemos a las palabras en inglés) los fines de semana, en especial, los domingos es un momento muy disfrutón para cualquier foodie que se precie o comilón que disfruta masticando de manera pantagruélica y a lo loco. De ser uno de ellos, en Massa te están esperando.

Lo primero que nos viene a la cabeza cuando nos dicen que Massa es una pizzería es si también será posible brunchear. Afirmativo. Aunque pensaras que lo de brunchear es algo que los españoles hemos tomado prestado de los americanos (como tantas otras cosas), lo cierto es que esta comida ha sido adoptada a nivel mundial.

La cuidada selección de cervezas, vinos originales, carta de jarras preparadas en el momento y cócteles de Massa permiten que por un momento olvidemos que mañana es lunes, de nuevo

En Massa la experiencia es distinta pero no por ello poco interesante. La materia prima de primera, las pizzas artesanas (de salmón y anchoas principalmente para su brunch) realizadas en su horno de piedra a más de 300 grados; sus huevos rancheros, revueltos con panceta italiana y trufa o los típicos Benedictine son algunas de las opciones de la opción dominical que se completan con su variedad de ensaladas, alguna que otra hamburguesa, sandwich mixto estilo calzone, bollería a gusto del bruncher y ricos zumos con los que completar el círculo.

Un plan más que perfecto si necesitas resetearte de toda la semana y prepararte para la nueva que entra cogiendo la energía necesaria en Massa y su desayuno-comida a la italiana.