No descubro el mundo si os digo que los followers del sushi se cuentan a puñados. Poca gente encontrarás a la que no le guste ese pequeño bocado oriental de sugerente sabor y texturas de lo más caprichosas. Un tentempié de lo más rico y sabroso siempre dispuesto a acompañarte desde la media mañana a la cena, pasando por la comida, y que acompañado de otras opciones que le siguen a la zaga permiten que la experiencia gastronómica de Matcha House sea la excusa que necesitamos para no dejar de dejarnos caer por allí.

Ponemos rumbo a Chamartín para entregarnos a una de las especialidades más reconocidas de la cocina asiática: el sushi. Un plato que en Matcha House repiten en sus muy diversas combinaciones, acertando absolutamente. Cocina nipona en estado puro que no pretende abrazarse a la fusión y sí ejecutar su potencial por si misma.

El nuevo proyecto de Go!Sushing nos sitúa a a Matcha House entre nuestros hotspots de cocina nipona gracias a un sushi que se deshace en boca y otros platos que lo acompañan en su objetivo

Materia prima de primerísima calidad que para el verano se adapta a los nuevos gustos del paladar y de la mano de los sushimen tras la barra nos enamoran el alma, las papilas gustativas y el estómago… que falta nos hace. Platos que van desde su ya clásica sopa miso, goma wakame picante con camarones crujientes, tori katsura (pollo crujiente), gyozas de carne o de gallina con crema, tempura de langostinos, tartares de atún o salmón, rolls a capricho del cliente más sibarita, hamburguesa de wagyu, pollo tepanyaki, magret de pato, yakisaba con pollo, marisco o vegetal y una selección, como te digo, de sushis por la que perderás hasta las formas. ¿Cuál te recomiendo? El de de vieira, anguila, huevo codorniz con trufa, atún picante o salmón flameado. ¿Y de postre? Permite que sean ellos los que te recomienden. Sabrán cómo hacerlo para que vuelvas a por más.