No podemos dejar de planear. Es algo superior a nosotros. Estamos terminando de comer en uno de los garitos que más ganas teníamos de conocer y ya estamos pensando en el siguiente. Hay tantos en Madrid que no podríamos perdonarnos comer o cenar en el mismo sitio y es que todos se merecen una prueba, una visita o una revisita… bueno, esto último sin que se enteren los otros restaurantes que nos quedan por conocer. Hoy, por el momento, vamos a conocer a Mr. Lupin.

Situado en los límites del barrio de Salamanca y regentado por el joven chef Jose Gallent Pin, Mr. Lupin es el restaurante que todos estábamos esperando. Un negocio donde la cocina francesa se enfrenta a la española en perfecto combo. Una puesta en escena minimalista y atendiendo al detalle, como bien podríamos decir del interiorismo de este restaurante. Un espacio gastronómico donde donde los sabores franceses, huelen a mar Mediterráneo (y viceversa) y donde el típico bistró de toda la vida se reinventa y brinda con sabrosos cócteles de autor.

El grupo inversor privado Galera Capital y el chef José Gallent, al frente, sacan rédito de este Mr. Lupin encantado de conocerse y que ha llegado para alimentarnos como solo los franceses saben y el Mediterráneo ejecuta

Un local al que Gallent llega después de su tour por otros restaurantes reconocidos como Bibo Madrid y Club Allard y tras haberse formado en la escuela de cocina de Luis Irizar (País Vasco) o la conocida meca gastronómica en Francia, el restaurante L’Ardoise.

¿Cómo consiguen este binomio franco-español sin perder la cabeza en la proeza? A base de platos como sus saquitos de zarangollo y queso de cabra, ravioli de anguila ahumada, torta fina de langostinos, gallette d’escargots, merluza con albahaca y salsa putanesca, chipirones rellenos de morcilla de Burgos, casserole de cordero, steak tartare con patatas Pont Neuf o magret de pato. Un pequeño pero completo menú al que añadimos postres como el mousse de chocolate, el bizcocho fino de café con crema al whisky y helado de turrón con crujiente de caramelo y la milhojas de manzana. Rico, muy rico. Serrat sería muy feliz aquí.