Hoy os presentamos Muñoca, una neotasca que nos ha conquistado. El responsable de este restaurante es el prestigioso Javier Muñoz-Calero que, tras sus estudios en Suiza, Francia y Tailandia, y  después de haber trabajado a las órdenes de maestros como Sergi Arola, nos muestra en Madrid su buen hacer en la cocina. Tapas de la toda la vida con una vuelta de tuerca, materias primas de calidad y una sorprendente presentación.

La carta del Muñoca está compuesta por pequeños bocados, pensados siempre para compartir. Destacan el foie en polvo de kikos con pan de bizcocho y gelatina de amareto; el tartar de salmón, ikura, aguacate y falsas algas fritas; los san jacobos de berenjena con escamorza y sobrasada mallorquina; o las sorprendentes y sabrosas galletas crujientes de cerdo rellenas de butifarra y acompañadas de puré de patata. De postre, no olvides probar el helado de mantecado infusionado con vainilla de Madagascar o el arroz con leche con canela y barquillo incluido, pues te dejarán buen sabor de boca. Si quieres alargar la velada pide al camarero la carta de cócteles, no muy extensa pero si completa. Comer aquí te costará alrededor de 30/35 euros.

El local cuenta con una decoración impecable, clásica a la par que moderna, toda ella a cuadros en tonos grises y blancos. Además, cuentan con todo tipo de originales detalles como el pan servido en bolsas de papel. Cuando llega la primavera se lanzan a la calle desplegando sus mesas a la terraza exterior.

Muñoca, una tasca tradicional revisionada con un gusto exquisito.