Nunca la expresión «comer como en casa» nos supo mejor. En una temporada en la que mogollón de restaurantes nuevos hacen su aparición, ponemos el ojo sobre Nantes, una moderna casa de comidas sin desperdicio. F: Cortesía de Nantes

El abuelo del chef Alex Atienza tenía una huerta al sur de Madrid. Toda una vida dedicada a las zanahorias de la variedad Nantes, que luego comercializaba en el antiguo mercado de abastos de Legazpi, a escasos metros de donde hoy su nieto regenta el restaurante Nantes, su más sincero homenaje.

Si lo tuyo son los platos de cuchara, Nantes es tu parada definitiva en Madrid

Una casa de comidas de recetario tradicional y estética de lo más modernita (gracias a Nan Arquitectos), en la que el chef Atienza asombra a todxs por su buen hacer entre fogones. Y es que si ya despuntaba en Gaytán, tras demostrar su talento como cocinero académico, Nantes ha supuesto su trampolín a una cocina de temporada muy bien ejecutada. Un auténtico cruce de caminos entre la parte más tradicional del recetario de toda la vida y la calidad del comercio local, el producto de proximidad, que Atienza domina como pocos, y que han convertido a Nantes en toda una referencia gastronómica a escasos minutos del Matadero.

Un restaurante donde el acero, el barro cocido y la madera de roble natural suponen el bonito marco para cada uno de los platos preparados con mimo en una cocina abierta a la vista del comensal. Elaboraciones que sorprenden y dejan un regusto de lo más interesante en el paladar como en el caso de sus anchoas reserva especial Catalina, la ensaladilla cremosa con caballa ahumada y salazones, la oreja de cerdo crujiente, las bravas de boniato con salsa picante de caracoles, los callos de ternera estofados a la madrileña, la longaniza de Graus a la parrilla sobre cremoso de calabaza asada, el revuelto de trigueros con butifarra negra, los lomos de sardina en escabeche de naranja, las pochas de Navarra con gamba blanca, el guiso de garbanzos con sepia y manitas o el arroz meloso de rabo de vaca, la carrillera de ternera estofada al Jerez sobre cremoso de chirivía, el pollo de caserío marinado con yogurt y especias a la parrilla y el bacalao en suquet marinero con patatitas y alcachofas, entre otros.

¿Postre? Pide la tarta de queso o la tarta fina de manzana reineta con helado de caramelo y pasa la sobremesa paseando por Madrid Río.