Galicia é calidade, y es algo que no podemos negarle. Por eso, siempre es un verdadero placer dejarse caer por esos restaurantes que apuestan por el producto gallego como única (y más especial) carta de presentación, pase de oro a una experiencia culinaria de la que saldremos mejor que como entramos. Si tienes alguna duda, siempre te quedará probar en O’Pazo. ¿Lo conoces? F: Todas las imágenes cortesía de O’Pazo.

No sabrás lo que es un homenaje culinario hasta que no pruebes las almejas de Carril de este gallego de etiqueta

Es uno de los cinco restaurantes que Pescaderías Coruñesas tiene repartidos por Madrid y, quizá, uno de los más especiales. Un restaurante inaugurado a finales de los 60, que ha sabido batear las décadas de la misma manera que el pueblo gallego se enfrenta a la vida: con mucho ‘sentidiño’.

Un O’Pazo que nunca defrauda, pues la magia de la confluencia del océano Atlántico y el mar Cantábrico confieren a su gastronomía un sabor como pocos y una variedad de producto que ya quisieran muchos. Una oportunidad más que perfecta para darnos un buen homenaje y repasar, como buenos paladares agradecidos que somos, el sabor, los matices y las texturas de los diversos platos de pescados y mariscos que han hecho de O’Pazo uno de los gallegos más reconocidos fuera de Madrid, de España y, si me apuras, de Europa.

Así, platos como su ensaladilla de ventresca de bonito, las navajas gallegas en escabeche, el salpicón de bogavante, su sopa de pescado y marisco en dos tiempos, las patatas de Granja de los Monjes a la importancia con cocochas, su tartar de quisquilla, la merluza de anzuelo, el besugo de la pinta o su aclamado lenguado Evaristo nos obligarán a jurarles fidelidad, por lo mucho que, hoy en día, valoramos el carácter salvaje y diario de un producto que no admite filtro.