Volvemos a asistir a un auge de los restaurantes italianos. Si en los ’90 parecía que la demanda en cocina made in Italy era directamente proporcional a las ganas de comerse un buen trozo de pizza o una suculenta carbonara, es ahora en 2015 cuando asistimos a una vuelta a esa pasión por la cocina mediterránea del país vecino.

El restaurante Ornella es el último en llegar a la ciudad. Un local que, inspirado en lo que para sus propietarios (Enrico Bosco, Iñigo Arrechea y Jorge Blas) es la idea de mujer ideal, la actriz Ornella Mutti, moderniza el concepto tradicional de trattoria gracias al estudio de interiorismo Blume Studio. Un local que apuesta por la calle Velázquez como sede de lo que seguramente comenzaremos a reconocer como el italiano del barrio de Salamanca y que refuerza, para alegría de los locales, la oferta gastro de la zona.

Cócteles y buena música lo convierten, también, en buen plan para un afterwork

Un restaurante que no cae en la tendencia (errónea) de incluir platos que no pertenecen a la tradición del país de origen, para gustar al comensal, que consigue esto último ciñéndose a los sabores 100% italianos separados en carta en 5 apartados: antipasti, ensaladas, pastas, carnes y pescados.

Mientras que especialidades como el risotto allo champagne Mumm é fragole y los pacheri all’astice se descubren sobre la mesa encandilando al entregado comensal, las tradicionales pizzas napolitanas se mantienen como la mejor opción de aquel que prefiere compartir plato o sucumbir a la importancia de los ingredientes más puros y con más sabor. Sabor que se logra, principalmente, al contar con el típico horno pizzaiolo, como guiño absoluta a la cocina del país de la Mutti.

Ricas y variadas propuestas que vienen a combinar a la perfección con la extensa carta de vinos que cuenta con caldos llegados de Sicilia, Veneto, Campania, Umbria, Puglia o Trentino, contando con una pequeña selección de vinos españoles y algún que otro champagne, perfecto para hacerlo testigo de cualquiera de nuestras próximas celebraciones. Reserven y recuerden el dicho: la forma del bello, il gusto del buono.