España es a la dieta mediterránea como el suspiro al aire y es que no cabe duda que nuestra gastronomía es de las más completas a nivel mundial. Un estilo de vida que nos hace apostar por productos frescos y a nuestro alcance, pero sin olvidarnos de otros cuya elaboración puede enfrentarse al equilibrio que la dieta impone, y es que, ¿algún españolito de a pie podría decirle que no a una bandeja de croquetas o a una tortilla recién hecha?

Dos ricos platos más antiguos que el hilo negro que suponen los pilares del último restaurante en llegar a Malasaña. Pez Tortilla es el proyecto de cuatro amigos que sin pretender dejar boquiabiertos al personal con todas las tapas y raciones sobre la barra, decidieron apostar por dos, verdaderamente increíbles.

Algo tan sencillo como estos dos manjares para hacerse con una clientela fiel que sabe no sólo dónde pedirse el mejor pincho sino dónde encontrar una variada y selecta carta de cervezas artesanales nacionales e internacionales.

Pez Tortilla es un gastro-laboratorio donde lo casero y tradicional alcanza tratamiento de excelencia

Recetas que se van adaptando a las necesidades del cliente más sibarita o a la tendencia de producto en ese momento. De esta manera tortillas de morcilla de Burgos, de calabacín o trigueros y puerro dan paso a otras mezclas más sofisticadas como la de brie trufado y jamón o boletus y cebolla pochada. Propuestas donde nuestra amiga la croqueta no se queda atrás, haciendo de su empanado el mejor formato que los chipirones en su tinta, el curry de pollo o la calabaza y piñones pudieran encontrar.

Un local que incorporar a tu lista de sitios donde dejarte caer de manera asidua y donde tu única preocupación será el grado de cremosidad de tus croquetas o si la tortilla te gusta cuajada o muy cuajada. Para gustos se hicieron los colores, ¿no?