Si te gusta comer pero no lo haces porque sí sino porque disfrutas del placer de sentarte a la mesa y entregarte a las virtudes de un producto sin igual, de unas materias primas que rozan lo supremo, es hora de que conozcas Rocacho. Un restaurante donde más allá de cualquier postureo se va a comer no bien, sino excepcional, y donde las carnes son tan de primera que te costará creer que no estás en el paraíso. F: Cortesía de Rocacho

Situado en la calle Padre Damián y cuidando hasta el más mínimo detalle de un local de gran ventanal, sala estructurada en dos zonas, barra y terraza (firmado por el estudio Cuarto Interior), Rocacho viene a convertirse en la clara renovación del típico asador de toda la vida pero con ese rollito cosmopolita que tanto te pone.

Si no sabes qué hacer de comida y tienes tiempo para disfrutar, ¿por qué no pedirte una paella de Rocacho y empezar a volar? Su delivery te la acerca a casa en un pis pas

Un lugar al que ir si tienes mono de carnes y arroces y lo que más te apetece es abandonar esa estética de sofisticación que no llena platos pero engorda la cuenta final. Un punto de encuentro para carnívoros deluxe que se alegran al saber que las carnes que dispensan son de El Capricho (ya sabes, las de Jiménez de Jamuz en León) y no son pocos los que las catalogan de estupendas.

La sede del producto por el producto de esa cocina tradicional que no busca el artificio y sí tu satisfacción, y que al ritmo de platos de cecina o salchichón de buey, ensaladilla, torrija de foie, croquetas de gamba roja, anchoas del Cantábrico sobre pan cristal con tomate, tacos de cangrejo de cáscara blanda con aguacate, tuétano de buey con encurtidos y pasas, taco de ceviche de corvina, ensalada César, carpaccio de carabineros y gamba roja, fideuá de marisco, arroz caldoso de bivalvos, paella del señoret, bacalao o angulas al carbón, rapito crujiente, oreja de solomillo de buey, chuleta de vaca, chuletillas de lechazo y, para terminar, crumble de pera o cremoso de queso con sopa de cítricos, dan absolutamente en la diana y te hacen gozártelo de lo lindo.