Situar en la misma frase a Frank Sinatra y a Japón parece que, de primeras, nada tienen que ver el uno con el otro pero no todos los días puedes decir que eres amiguísimo de Bobby Sinatra (sí, el hijo de Sinatra, La Voz) y además probarlo. El hostelero y ganadero Hidehisa Joden no solo lo demuestra sino que le dedica todo un restaurante de cocina japonesa a al mayor crooner de todos los tiempos, con fotos salpicando el local. ¡Cómo no! ¡Bienvenidos a Sinatra Ya!

Situado en el barrio de Salamanca, el japonés Joden no tuvo ningún reparo en llamar a su negocio Sinatra Ya (La Casa de Sinatra) aprovechando sus fuertes lazos con la familia americana. Tampoco se le cayeron los anillos ante la idea de poder demostrar que la cocina japo camina más allá de las múltiples composiciones con pescados, abriéndose también un gran abanico frente a las carnes, la de Kobe de ternera Wagyu para ser más exactos.

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Un local para mayor gloria de esta carne que cuenta con el certificado del gobierno japonés y que pese al riesgo al apartarse de la línea más cómoda del típico garito oriental donde las gyozas y el sushi conforman las especialidades de la casa, celebra el boca a boca que le ha convertido en uno de los mejores restaurantes donde degustar tan selecta carne y donde dejarse llevar por esta gastronomía de herencia y tradición milenaria y espíritu europeo.

Regentado por uno de los chefs con más proyección actualmente, Daikichi Saito, Sinatra Ya afronta la aventura de ofrecer al cliente que sabe lo que se lleva a la boca unas carnes Wagyu servidas ya sea en su versión cruda (nigiris o sashimis) o elaboradas como en su sukiyaki (exclusiva selección de lomo fino de res de Wagyu de alto marmoleado con verduras orgánicas de temporada, tofu y huevos de granja, noodles y arroz) o el shabu-shabu (fondue al estilo japonés). Completando el festín… pepinos crujientes con salsa picante, tortilla dulce, col encurtida en caldo de copos de bonito seco, foie grass al grill con mantequilla de limón y soja, tempura de langostinos y verduras orgánicas, cerdo en panko y curry y sus helados de mochi, tarta de queso matcha o helado de limón de Okinawa para poner broche final al show. Mucha carne que cortar y poco pescado (sí, hay cangrejo real y erizo de mar). ¿No se te hace la boca mantequilla derretida? Hagámoslo a la manera de Hidehisa Joden. Música para el paladar.