Pocos platos hay en nuestra gastronomía que nos gusten más que la tortilla de patatas, plato sencillo donde los haya pero de cuya precisa técnica depende ganar o perder sobre la mesa. Aunque en realidad, el dilema lo encontramos a la hora de elegir su versión. Los hay que la ponen cebolla, los hay que la quitan y, en el camino, los hay que la piden de Betanzos. ¿No sabes cuál es la tortilla de Betanzos? Es hora de que hagas reserva en la Taberna Pedraza y… ¡vueles!

La famosa Taberna Pedraza del matrimonio Carmen Carro y Santiago Pedraza se traslada del Retiro al centro pero sin perder, en ningún caso, su esencia: las ricas y melosas tortillas (casi líquidas) de patata. Una especialidad de la que desde 2014 se han despachado más de 45.500 ejemplares y que se ha convertido en la seña de identidad de este local necesario en tu guía foodie.

El nuevo restaurante, tras el que encontramos la buena mano del estudio de interiorismo Arquitectura Invisible, abre así las puertas a golpe de ladrillo visto, mesas y sillas de sofisticada madera y una calidez que hace sentir como en casa. Un restaurante donde disfrutan poniendo a la vista del cliente las materias primas que usan en cocina, productos de primera que no hacen otra cosa que engrandecer unos platos que ya de por sí se venden solos y en los que encontramos no solo el sello Pedraza sino también del propio productor.

Si hay algo que no cambia de la Taberna Pedraza es su pasión por dispensar tortillas de patata de Betanzos

Una sólida relación que permite que aparte del gustazo de saborear la consabida tortilla, también muramos de amor con platos como su gazpacho, sus croquetas cremosas de pollo y huevo o merluza gallega, los buñuelos de bacalao, los mejillones tigre, la ensaladilla, la morcilla de Beasain con manzana, la chistorra de Lasarte con pimientos de Padrón, los boquerones rebozados con asadillo de pimientos, los riñones de cordero lechal al vino blanco, la butifarra de Olot a la parrilla con mongetes del Ganxet, las alcachofas confitadas en AOVE, el rabo de vaca guisado, las carrilleras de Bellota, los canelones de carne y foie, el fricandó de ternera, el chuletón de buey gallego, el calamar del Cantábrico, las cocochas de merluza gallega o el morrillo de salmón al ajillo. ¿Te parece poca variedad? Pues pídete el arroz bomba con gamba roja o encarga el cocido de Carmen que, además, es Académica de los Cocidos de España.

¿Pensabas que me había olvidado del postre? ¡Qué va, goloso! No te olvides de probar su tarta de hojaldre, la quesada o leche frita y… ¡ya estaría!