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Bru Romero

Siempre nos dijeron que cuando se trabaja todos a una, el éxito viene asegurado. Y en gastronomía no iba a ser menos. Lo que nos propone el restaurante Teje y Maneje es un 2x 1 en el que el tanto cuenta por duplicado y los platos ricos vienen a pares. Y si no te lo crees, mejor será que pongas rumbo a Ponzano.

Volvemos a una de las calles que más satisfacciones culinarias nos da para no perdernos el proyecto conjunto de dos locales contiguos y unidos en su particular concepto. Un punto de encuentro que recupera el espíritu de aquellas cervecerías del S. XIX y que fusiona en gastronómica comunión al Grupo Larrumba  y al Grupo Lalala.

Teje y Maneje es perfecto para aquellos días en que tus meriendas pueden convertirse en afterhours para proseguir en cena o divertida sobremesa

Una divertida opción tanto si lo que quieres es darte a la barra  (Teje) como si lo tuyo es la tranquilidad de las comidas que se convierten en perfectas sobremesas (Maneje) y que en el camino nos embelesan con una decoración teñida de años 20. Bien de art decó a la europea.

Un lugar indispensable si lo que quieres es disfrutar de esa cocina castiza pero tocada con la varita del cosmopolitismo a base de técnicas punteras o cócteles de autor. Un lugar donde las gildas, los pinchos de tortilla o las raciones de ensaladilla preceden a opciones como sus berenjenas en tempura con dip de hummus, las puntillitas fritas, las croquetas caseras de jamón ibérico, los fingers de pollo al estilo mexicano, la trilogía de mini hamburguesas (carrillera ibérica, ternera y pollo), el carpaccio de pastrami con aliño de mostaza y miel, la tosta de sobrasada mallorquina con queso de cabra, el tataki de salmón ahumado con alga wakame y una cookie con helado de vainilla, a los postres, que te hace relamer de gusto.

Porque nos gustan las cosas diferentes y nos va la marcha, Teje y Maneje tiene que ser nuestro nuevo place to be donde ver, comer, ser visto y ver comer. ¡Reservémos!

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