Nos da igual que quede poco para que el verano termine, nos hemos acostumbrado a su locura y nos aferramos a la idea de mantenernos a la fresca como un gato se agarra a unas cortinas: de ahí que no podamos por más que lanzarnos a las plazas para disfrutar de restaurantes como Tuteo, en Madrid, donde todo nos sabe rico, y no sabemos si será por la magia de este estío que aún corre por nuestras venas. F: Todas las imágenes cortesía de Tuteo © Tuteo.

El Grupo Flavia sigue dando en el clavo y esta vez consigue, además, robarnos hasta la razón. La siempre popular y descomplicada plaza de Olavide hace hueco para una terraza más, y los del barrio lo agradecen. Locales, allegados y curiosos que se acercan a disfrutar de tanto bueno como las terrazas ofrecen y saben, por tanto, disfrutar de lo bueno. Así, Tuteo se convierte en el place to be definitivo en el barrio de Chamberí, donde los planes sencillos, los de siempre, son los que se imponen a cualquier tendencia.

Las temperaturas cálidas parece que nos van a dejar alargar un poco más la temporada al aire libre, por lo que Tuteo es una buenísima opción

Un local por el que dejarse caer a cualquier hora, porque siempre queda bien, y en el que poder disfrutar de lo lindo ya sea en su terraza o en su sala de ladrillo visto, que apetecible es un rato.

Cocina española en su máximo esplendor, dispuesta a la manera del bar desenfadado de toda la vida, donde dejar que el reloj siga haciendo pasar las horas, mientras a nosotrxs se nos olvida en qué día vivimos. Porque si hay algo que consigue Tuteo es hacerte sentir tan bien que ni te darás cuenta de que el tiempo pasa y que, sin quererlo, has pasado del aperitivo a la comida, de la comida a la merienda y de la merienda a una cena con chupito posterior. ¡Que invita la casa!

Si no sabes qué pedirte para llenar ese buche, lánzate sin cuidado a su tosta de salmón, el hummus, los pimientos de Padrón, la tabla de quesos, los huevos rotos con jamón y trufa, su burrata, las croquetas de jalapeños, sus alcachofas a la brasa con chorrito de aceite, su cazuela de rabo de toro, las albóndigas al azafrán, sus bocatines de calamar, el pollo al horno en su jugo o la sepia a la plancha. ¿Postre? Flan o brownie de chocolate. Sostenibilidad y productos km.0. Pa-ra-fli-par-lo en colores.