Pocos planes hay más apetecibles, si nos deja este tiempo lluvioso, que comer o cenar al aire libre, y si es con vistas… Mucho mejor. Por eso, no se me ocurre una mejor manera de llevarlo a la práctica que hacerlo en la Casa de Campo de Madrid y con vistas a ese lago que tanto nos da la vida. ¿No sabes dónde? Pues en Villa Verbena, el place to be definitivo fuera del radio habitual de hotspots madrileños. F: Cortesía de Villa Verbena

Comer o merendar frente al lago de la Casa de Campo nunca sentó igual de bien que en Villa Verbena

Toda excusa es buena para poder acercarnos a pasear por la Casa de Campo y disfrutar del aire puro que allí se respira. Punto de encuentro para lxs más sanxs de la sala, que ahora encuentran en la terraza de Villa Verbena el mejor lugar para pararse a tomar unas ricas cervezas y algo para picar, durante el día, o para planear a la caída del sol.

Javier Goya, Javier Mayor y David Alfonso, los cocineros tras TriCiclo y The Hut, se convierten así en anfitriones de este restaurante situado en el mismo lugar en el que antaño se encontraban aquellos míticos kioscos frente al lago, y que hoy se han convertido en distintas propuestas gastronómicas con vistas a la fresca. Un restaurante con terraza, que nos hemos ganado a base de bien, por el que dejarnos caer de lunes a domingo, y donde poder bucear entre las ricas especialidades de un trío de chefs que dan en la diana.

Así, es necesario que no dejes de probar su ensaladilla de escabeche casero, el taco de atún rojo con guacamole, el ceviche nikkei de corvina, sus croquetas de jamón o de chorizo asturiano, el canelón de rabo de toro con salsa de setas, su rossejat de marisco y alioli, las patatas revolconas con oreja frita y manitas, el puerro a la brasa con romescu, su salmorejo con sardina ahumada, el calabacín a la brasa con burrata, la chuleta frisona con patatas fritas o la lubina salvaje a la brasa, que roza el diez. ¿Quieres la matrícula? No te olvides de la tarta de queso con toque de queso azul o su rico tiramisú. Ahora, varias vueltas al lago y para casa. Villa Verbena, un must.