De todas aquellas palabras que podrían rimar con verano, solo hay una que al decirla ilumina la cara no solo de quien la pronuncia sino de quien la escucha y sin duda, ‘pescaito frito’ es la que se lleva todos los likes de la sala. Hay una experiencia más reconfortante en verano que estar sentado al sol y sombra con unas raciones de rebozados sobre la mesa. No se me ocurre ninguna y al restaurante Zahara Osborne…, tampoco.

Como no podía ser de otro modo, el maridaje con vinos de la casa (Osborne) así como con un gran número de denominaciones de origen y el mítico Jerez son casi obligados

Localizado en la variopinta y siempre transitada zona de Huertas y con unas coordenadas que nos llevan a coger buen asiento en plena plaza de Santa Ana, Zahara Osborne, es uno de los pequeños enclaves a destacar si cocina gaditana quieres degustar. Un local donde los guiños al sur están a la orden del día y donde las mesas altas con una opción más informal y la zona de mesas con una propuesta tradicional y de amor por el producto les sirve a la familia Osborne para apuntarse un nuevo tanto empresarial.

Un lugar donde siempre quedas bien ya sea vayas con la familia, con amigos o en pareja y donde tapas como sus tortillitas de camarones, patatas almabravas, croquetas de puchero o su salmorejo con huevo y jamón Cinco Jotas no hacen otra cosa que ir abriéndonos el apetito para lo que está por llegar. A sus frituras de pescado del día con salsa tártara, las puntillitas o sus calamarcitos fritos, les siguen tostas de melva o de alboronía y alioli suave para terminar en alguna opción de carne, dependiendo del mercado del día.

¿El calor aprieta y aún no te vas de vacaciones? Ya es hora de que engañes al estómago con ricos manjares a la gaditana con los que las altas temperaturas del asfalto en la capital se llevarán de un mejor modo.