Octubre nos salpica con los últimos rayos templados y las primeras brisas para ubicar una chaqueta ligera sobre los hombros. La temperatura es óptima para subirse en los mejores rooftops de la ciudad a cualquier hora del día sin derramar ni una gota de sudor y degustar cartas únicas en entornos singulares. Aquí nuestros favoritos para disfrutar antes de que el frío obligue a cerrar barraca.

Chiringuito de Bonay
Qué mejor plan que para despedir las últimas semanas de sol radiante y el buen tiempo que con una velada en el Chiringuito, un rincón al aire libre y por encima de la ciudad, donde el fuego lento se mezcla con los sabores auténticos de Turquía. Desde el meze hasta el ocakbaşı, con carnes a la brasa, abundantes verduras y panes suaves, cada plato es una invitación a viajar. Todos los platillos que este año sirve el Chiringuito están inspirados en las vibrantes calles de Estambul, pensados siempre para compartir, saborear y dejarse envolver por el cálido espíritu del Mediterráneo turco. Como es habitual en Bonay, la carta la firma el chef Giacomo Hassan, que esta temporada ha decidido viajar hasta Oriente Medio para diseñar su carta.
- Reserva tu mesa en el Chiringuito Bonay llamando al +34 682 506 340 o mandando un mail a chiringuito@casabonay.com.

SíSí
Ubicado en lo más alto de Poblenou —ese distrito que ya no es promesa sino epicentro real del pulso creativo y tecnológico de Barcelona—, SíSí Rooftop abrió hace escasas semanas en la azotea de The Social Hub. Y lo hizo para darnos un mejor otoño con una propuesta que mira de frente al cielo pero no olvida la tierra: una terraza urbana con piscina, bar y vistas panorámicas que busca extender el verano los 365 días del año. Nacido en Glasgow y ahora instalada en la ciudad con vocación de quedarse, SíSí aterriza como algo más que una apertura instagrameable: es un refugio solar con carta de autor, espíritu libre y una lectura contemporánea de la cocina mexicana, esa que se mezcla sin pedir permiso con influencias americanas, asiáticas y mucha robata al carbón.
Al frente de la propuesta culinaria está el chef Adam Rawson, que construye un menú de producto local, técnicas de brasa y sabor sin adornos, con platos como el aguachile de róbalo con leche de tigre de ají amarillo, la short rib birria con tuétano y encurtidos, o el arroz de gambas salvajes con sepia. Todo ello se acompaña de cócteles firmados por Marc Álvarez —alma de Sips y uno de los agitadores líquidos más sólidos del país—, con mezclas como el Mexican Punch de tequila y guayaba clarificada, o el M&M, con mezcal, mole y cacao. El postre también tiene su momento: churros con coco y dulce de leche o sorbete de margarita con tajín casero. ¿Y para beber? Una carta de vinos que da protagonismo a productores naturales, orgánicos y sin sulfitos, en línea con un lugar que parece estar donde hay que estar —pero sin perder el norte (ni el sabor).

Bonavista
Desde que abrió sus puertas hace justo un año, Bonavista se ha convertido en algo más que una terraza de hotel: es una cápsula elevada del verano barcelonés. Situada en el rooftop del hotel Moxy, con más de 500 m², capacidad para 200 personas y una propuesta que mezcla gastronomía, cócteles, música y minigolf con descaro y estilo, la terraza gestionada por Grup Confiteria celebró su primer aniversario hace pocos días dejando claro que esto va en serio: lo hizo con una fiesta multitudinaria y un concierto de Rigoberta Bandini al atardecer, en lo que fue tanto un regalo como una declaración de intenciones. Porque Bonavista no quiere ser solo una terraza bonita, sino un lugar donde pasan cosas.
Fiel al sello del grupo —responsables también de Paradiso, El Bar Velódromo o Mariposa Negra—, aquí la comida importa, el diseño tiene narrativa y la coctelería es siempre autoral. La carta mezcla clásicos con sentido del humor y platos con espíritu mediterráneo y espíritu estival: ensaladilla escabechada, truita deconstruida, roast beef de verano, gambas en cóctel y otras licencias refrescantes. A eso se suma una carta de cócteles diseñada expresamente para el espacio: no reciclada de otros locales, sino hecha para Bonavista, con esa mezcla de técnica, ligereza y guiño cultural que tan bien maneja el grupo. Todo enmarcado por las vistas amplias de Barcelona, el aire del Eixample y esa brisa que convierte cualquier noche, aunque no lo sea, en la mejor del verano.

La Terraza del Pulitzer
Las sesiones de #BuenasTardesPulitzer son las más longevas en materia de rooftops de la ciudad, no solo porque el Hotel Pulitzer fue el primero en abrir su terraza a los barceloneses, sino también por una reputada programación que apuesta por los mejores DJs locales, dando voz al talento de la ciudad para amenizar las tardes más festivas. Este 2025, la terraza se ha reafirmado como un lugar de encuentro entre huéspedes y locales, con un ambiente que celebra lo que de verdad importa cuando suben las temperaturas: los pequeños placeres, la buena música, una carta cuidada y ese tipo de luz que solo tiene Barcelona al final del día.
En el apartado gastronómico, la propuesta de esta edición mira lejos pero pisa firme. Hay sabores que viajan —del sándwich de pollo tikka a la quesadilla a la brasa—, pero también otros que se quedan cerca, como las croquetas de pollo rustido y trufa, los calamares a la andaluza o unas bravas con alioli de ajo asado que huelen a casa. En coctelería, el Mezcal Mango Sour y el Pulitzer Fizz encabezan una carta pensada para refrescar sin complicar, junto a clásicos como el Espresso Martini o el Moscow Mule. ¿El resultado? Un oasis urbano donde la terraza no es solo un lugar, sino un estado de ánimo. Lo demás —DJ en vinilo los domingos, vermuts al sol, sorpresas por venir— se irá descubriendo como deben hacerse estas cosas: con calma, y copa en mano.
- Puedes reservar en la Terraza del Pulitzer llamando al 93 271 55 88 o mandando un mail a terraza@hotelpulitzer.es

The ROOF en The Barcelona Edition
The ROOF, en la décima planta de The Barcelona EDITION, es el rooftop ideal para desconectar con unas vistas brutales del skyline y el Mercat de Santa Caterina. Aunque es un espacio sofisticado, su nueva carta apuesta por lo mediterráneo fresco y saludable, con platos para compartir como croquetas de jamón, hummus, sardinas marinadas o la entraña de mercado con un toque muy local. Además, su selección de cócteles es un festival de creatividad y sabores: desde un tropical Tropical Mediterráneo con ron y leche de coco hasta mocktails sin alcohol súper refrescantes, todos pensados para acompañar esos atardeceres mágicos de Barcelona.
El ambiente de The ROOF combina diseño elegante con un rollo muy natural, entre madera, mármol y vegetación mediterránea que crean ese oasis urbano en las alturas. Perfecto para cualquier momento, desde un brunch relajado los sábados, pasando por el aperitivo de los martes, hasta las sesiones de DJ en directo que animan las tardes y noches del fin de semana. Y si prefieres algo más cerca de la calle, no te pierdas la terraza de Veraz, el restaurante del hotel, con tapas clásicas y vermuts para compartir en un entorno igualmente acogedor.

Bonus Track: Borneta
Aunque la terraza del Borneta, el hotel lifestyle del Born, ya está oficialmente cerrado, vale mucho la pena acercarse para ver la impresionante escultura de Pilar Zeta, que preside su 180º Rooftop Bar. La pieza, creada especialmente para el espacio, juega con la luz y crea reflejos únicos que aportan un toque artístico muy especial en pleno corazón del Born. Además, desde un telefonillo en el lobby puedes pedir comida y bebida que te suben al rooftop, así que aunque la terraza no esté abierta, puedes seguir disfrutando de sus vistas y ambiente.
El 180º Rooftop Bar se diseñó como un espacio íntimo y versátil donde desconectar con una propuesta gastronómica casual, cócteles de autor y un enfoque cultural muy ligado al barrio. Aunque ahora cerrado, su esencia sigue viva en esa conexión entre arte, gastronomía y vistas únicas de Barcelona, haciendo que valga la pena pasar por allí y vivir la experiencia, aunque sea un rato desde abajo.