A ver, ¡que no pasa nada! Que si no se puede salir con la misma soltura que salíamos antes, pues cambiamos el chip, que ya habrá tiempo de poder volver a nuestra normalidad y disfrutar del tiempo perdido. Que no se acaba el mundo, ¡señores y señoras! Por eso, nos lanzamos al delivery como nuevo hobbie favorito y hoy nos toca probar lo que hay de nuevo y rico en Aitatxu. Sí, hoy toca vasco. F: Cortesía de Aitatxu

Y es que si desde su apertura, hace relativamente poco, el chef Álvaro González de Audicana ha sabido hacerse su hueco en un negocio, en la capital, nada fácil, ahora se adapta a esta actualidad que nos tiene hasta el gorro reinventándose, porque morir no es una opción. De este modo, abandona de manera temporal la sofisticación de los platos a los que nos tiene acostumbrados para ceñirse a una hoja de ruta auténtica, sencilla y donde el artificio más importante no es otro que el propio sabor.

Álvaro González de Audicana se resiste a tirar la toalla con el delivery de Aitatxu, uno de los imprescindibles en Madrid si lo que quieres es dejar a todos con la boca abierta

Una cocina sincera para tiempos en los que nos quitamos de encima todo los aderezos innecesarios y que en el delivery de Aitatxu se traduce en una serie de platos necesarios para el día a día en formato al vacío, para que tú les puedas terminar de dar forma en casa en el momento o los tengas reservados para otro momento, para alguna ocasión especial.

Sabores vascos, fondos que apelan a esa infancia, a esos aromas de las cocinas más familiares que tras un baño María o una puesta a punto en el horno se convierten en magia para el paladar. Gildas caseras, un foie artesano que está de vicio, costillas de cerdo ibérico, el steak tartar hecho con rubia gallega, puerros con salsa kimchesco, alitas de pollo pero con una vuelta que te deja loco, carrillera ibérica con puré de patata trufado y unas alubias rojas de Tolosa con todo su intenso sabor para que a ti no te falte de nada y para que tus horas en casa te sean mucho más entretenidas. Ah, importante, los pedidos se realizan con 24h de antelación y tú eliges si te los llevan a casa o vas a recogerlos. Una vez en el plato solo te quedará disfrutar. Compartir o no es cosa tuya.