Si pensabas que lo creías saber todo sobre los mexicanos (me refiero a los restaurantes de este tipo de cocina) es que no conoces lo nuevo de Roberto Ruiz. El maestro de la cocina azteca vuelva a la carga y lo hace saltándose todas las reglas en Can Chan Chán, el place to be definitivo.

Si caíste rendid@ a los sabores que Roberto Ruíz conseguía en Punto MX, Cascabel y Barracuda MX, ya va siendo hora que te bautices en Can Chan Chán, un mexicano que no se parece a los demás, pues lo que ha querido el popular cocinero es diferenciarse al resto a base de producto local y recetas que se alejan del recetario tradicional.

En mexicano, ‘canchanchán’ significa compinche, la persona que nunca te falla. Toda una declaración de intenciones.

Un verdadero paraíso para paladares exquisitos en busca de ese «algo más» que, situado en la zona gourmet de El Corte Inglés de Serrano 47, responde a las plegarias que muchos llevaban pidiendo. Una vuelta a la cocina de innovación de Ruíz, a la cocina puramente gastronómica para paliar esos antojos que nos pegan fuerte cada dos por tres.

Un Can Chan Chán que sirve de laboratorio de sabores y texturas y donde se consigue el éxito a base de un combo simbiótico entre dos culturas (la española y la mexicana) encantadas de entenderse.

Así, Can Chan Chán se present como el mexicano donde hacer volar la imaginación y conseguir que te vuelen la cabeza con productazo y unos platos salidos de una cocina donde se sabe lo que hace. Un espacio gastronómico donde junto a Roberto Ruíz encontramos a Tatiana Allard, Pablo Pérez y Víctor García, un equipo de lo más talentoso encargado de que no te falte nada en todo momento.

Pero, ¿y qué se come? Pues mucho y muy rico. Porque si pensabas que ibas a encontrar los básicos de otros mexicanos que hayas visitado, espérate a probar su guacamole con gamba cristal y tortillitas de camarón, el ceviche verde de vieiras con emulsión de chile jalapeño, su taco de txuleta de rubia gallega con salsa cítrica de chile serrano o el de bistec con salsa roja fresca y frijolitos charros, la quesadillas de queso y salsa verde fresca con crema de rancho y lechuga, su pargo adobado a la talla y cocinado a la brasa con salsa fresca de tomatillo verde o el taco de carnitas de cerdo con cangrejo de concha blanda, si te quedaste con ganas de hincarle el diente a otro taco. ¿De postre? Una michelada salseada, ¿te atreves?