Seguramente tienes uno de esos días en los que te apetecen hidratos por un tubo. Una fuente de energía maravillosa que, además, te ofrece ese chute de buen rollo necesario para encararte al fin de semana como se merece. Una excusa más que perfecta para que nos acerquemos (o pidamos comida a domcilio) a Casa Crimi, un italiano como los de antes que te arrebata cuerpo, alma y razón. Prueba y después nos cuentas. F: Cortesía de Casa Crimi

No hay nada que mejor siente que una buena pizza o un platazo de pasta pero… ¿Por qué no pedirlo en un verdadero restaurante italiano? Casa Crimi es tu as en la manga

Situado en la zona de Fuente del Berro y ofreciendo lo mejorcito de la cocina casera italiana, Casa Crimi es el lugar en el que dejarse caer si quieres comer bien y pagar lo justo y necesario. Un local donde lo más importante es lo que se cuece sobre la mesa y no lo bonito (o no) de un local cuya estética consigue el aprobado. Un destino al que acudir si cansado estás de esos italianos que tienen de italiano lo que nosotros de suecos.

Porque en Casa Crimi todo son alegrías, y es que no todos los días se prueba una burrata con anchoas, una porchetta tonnata, una parmigiana di melanzane, una ensalada César con pollo crujiente o una focaccia rústica tan deliciosa como las suyas. Unos antipasti que no envidian sus primeros y segundos que tienen en sus fiocchi de la abuela, tortelli de bacalao con gambas, tagliatelle con salsa cremosa de pistachos dulces, lasaña a la boloñesa o de verduras con pesto, risotto con boletus, brochetas de carne de oveja a la parrilla o sus pizzas Diavola, 5 Quesos, Mondiale ‘06 o Madrid, con queso de cabra y jamón ibérico, las mejores opciones para compartir. Sin olvidar el tiramisú de la casa, el cannoli siciliano relleno de crema de requesón dulce o la torta di ricotta di bufala con crema de pistacho, que son auténtico bocatto di cardinale para los más dulceros.