Puede que no siempre te apetezca pollo frito (y rebozado), un arroz tres delicias, unos tequeños, una pizza cuatro quesos o un plato de verduras con tofu; pero es raro que no te apetezca una buena especialidad de lo más tradicional, de esas que se preparan a diario en el País Vasco y enamoran al personal. ¿Conoces Dantxari? F: Cortesía de Dantxari

Hoy en día, dar con un restaurante en el que a una puesta en escena de lo más imponente se le sume un equilibrio calidad-precio nada desdeñable es tarea complicada. Gracias al chef Ángel Alonso y a su restaurante Dantxari, la proeza queda más que probada. Un restaurante con más historia que argumento tienen sus platos, que basándose en un tipo de cocina vasco-navarra derriba cualquier leyenda gastronómica.

El buen hacer del cocinero Ángel Alonso y su equipo busca la excelencia a través del producto y un servicio impecable

Un local con gran solera en Madrid, que se reinventa cada temporada y que, en manos que no solo buscan el beneficio económico sino también contentar al comensal, nos alimenta en cuerpo y alma con pura y contundente cocina del norte. Un enclave donde el patrimonio gastronómico nacional encuentra su mejor canal y el boca a boca hace el resto. Una referencia idónea si lo que pretendes es comer en mayúscula en un negocio que nos recuerda a una taberna vasca de toda la vida.

Un paseo donde la tradición relega a la modernidad y donde platos como la ensalada de bacalao ahumado, la tarrina de hígado fresco de pato, el pudin de cabracho, los cogollos de Tudela con bonito y pimientos, las alubias de Tolosa, el bacalao ajoarriero con gambas, los bocaditos de merluza, el txangurro a la donostiarra, las cocochas al pil-pil, los caracoles, las manitas de cerdo deshuesadas, las albóndigas de ternera con foie y cerdo, el pichón de caserío asado, el solomillo al hojaldre con foie o el lomo de ciervo con salsa de grosellas reconfortan a un sentido del gusto que creíamos en huelga. ¿Y de postre? Biscuit de higos, leche frita, mousse de cuajada con higos confitados, torrija caramelizada, bizcocho de chocolate amargo con natillas o queso Idiazabal. Sin ningún lugar a duda, querido gourmand.