Tras once años siendo el meeting point de Chueca, Diurno se ha renovado sin perder su aire neoyorkino y ampliando su oferta gastronómica. Se trata de un multiespacio con coctelería, cafetería autoservicio, take away, videoclub de autor y ahora, además, restaurante. Este último con un amplio horario que va desde las cinco de la tarde hasta las dos de la mañana, con la idea no sólo de ofrecer cenas sino también meriendas. ¿Por qué no acompañar el cóctel del afterwork con unos ricos Benedict?

Si piensas en ello seguro que sales más contento del trabajo. Y siempre a ritmo de buena música, que se adapta a las necesidades del momento. Pero vayamos por pasos.

En la nevera take away cuentan con sándwiches, ensaladas y wraps, como el de espinacas, pollo asado, yogurt al curry, quedo Edam y melocotón. A partir de las cinco de la tarde, se abre la cocina para dulces meriendas con tartas como la de limón con caipirhina o la ya clásica carrot cake. Los que tengan paladar con debilidad por lo salado, deberán probar las berenjenas en témpura con miel de caña, las croquetas de hongos, el jamón ibérico, los tacos de salmón marinado con patata asada y nata agria o las hamburguesas, con versión vegetariana incluida.

Los fines de semana, no falta el ya imprescindible brunch. No pierdas de vista la carta de cócteles ¡el maridaje perfecto! En ella cuentan con originales propuestas como el Boogie Nights, con fruta de la pasión natural, vodka y hielo; o el Funkytown de sorbete de pepino y ginebra Hendricks.

El local cuenta con una zona más informal para el take away, al lado del videoclub. Se trata de un área con sofás, pensada para picar algo y tomar unos cócteles. También cuentan con dos comedores, uno grande y otro más pequeño, con bonitas paredes de madera, ideal para cenas en grupo.

Si andas por Chueca, pásate y redescubre Diurno.