Tener un bar de cabecera siempre es bien. Ese lugar donde, haga frío o haga calor, poder reunirse con los amigos o familia mientras intentamos arreglar el mundo y planear las nuevas aventuras que marcarán el próximo fin de semana. El punto idóneo para conocer y dejar que te conozcan y donde, en cuestión de semanas, sabrán si eres de vermut o doble. Sin duda, y sin quererlo, lo hemos encontrado y se llama El Cocodrilo. F: Todas las imágenes cortesía de El Cocodrilo

Puede que hayas probado muchas hamburguesas, pero ninguna como las que hacen en El Cocodrilo (y que también puedes disfrutar para llevar)

El barrio de Guindalera puede estar de enhorabuena, y es que a su muy variopinta oferta de bares y restaurantes se le suma, ahora, un bar de tapas diferente donde el picoteo en sí es la especialidad. Se trata de El Cocodrilo, un moderno enclave donde música y comida se funden en perfecta simbiosis, y donde la comida incita a que no dejes de ir varias veces a la semana.

Y es que si en El Cocodrilo sus hamburguesas son las reinas de la pista, pudiendo elegir entre La Raclette (con bien de queso y cebolla caramelizada), La Tijuana (guacamole por un tubo), La Sexy Veggie (que se comerán hasta los más carnívoros) y otras tantas que te harán masticar de gusto, sus entrantes y demás añadidos harán que no te quieras menear del sitio.

Así, no deberías dudar en pedir su Camembert rebozado, sus nachos con todo, las tiras de pollo con sésamo, las croquetas de boletus o trufa blanca, sus minitortillas (hechas al instante) de chorizo o cebolla, su tosta de miel y queso de cabra o la de salmón ahumado con salsa de yogur y una ensalada César para compartir (y disfrutar de lo lindo). ¿Eres de hincar bien el diente? Su solomillo o lomo a la piedra harán que no te vayas a casa triste y sin consuelo.

¿Desearán postre? Genial, porque tienen una Crème brûlée y una tarta de manzana caramelizada que quitan el hipo. Necesitas comprobarlo, no te digo más.