Volver a un barrio tan bullicioso y multicultural como La Latina siempre es un gusto, por eso no le decimos que no a una reserva en el restaurante Infame, una de esas joyas con las que te topas sin quererlo, un verdadero flechazo gastronómico como no recordamos en mucho tiempo. F: Todas las imágenes cortesía de Infame © Infame.

Si te apetece salir y comer rico en un restaurante de lo más minimalista pero pintón, Infame es la respuesta

Después de unas cervecillas en El Viajero, un clásico en el barrio, ponemos rumbo a Infame, un negocio del que poco se ha hablado, pero que muchas alegrías culinarias ha repartido ya entre unos fieles que vuelven gracias a una propuesta de cocina tradicional no apta para amantes del filtro.

Un Infame que resulta sublime en una puesta en escena que desde su moderna estética (¡ojito, cuidao’, con los Fornasettis del baño!) a unos fogones (liderados por Alexander Santamaria) que miman el producto por encima de todas las cosas, nos alegran la experiencia con unos platazos que han dado argumentos necesarios al boca a boca para no dejar de compartir la pequeña gran joya foodie que resulta.

Pero, lo más importante, ¿qué pedimos? Pues, ¡toma nota! Comienza con una ensalada de burratina con tomatitos confitados con trufa, con sus deliciosos croquetones y torreznos bien crujientes u ostras con un buen chorrito de limón; prosigue con sus chipirones a la plancha con cebollita o unos callos, que invitan a no dejar de mojar, y termina con un delicioso bacalao en salsa, anchoas a la brasa, vieiras, bocadillo (entre lechugas) de saam de pato o un wok de verduras salteadas con pollo de corral marinado. De postre, ¿te podrías resistir a una deliciosa tarta de queso? Creo que ya sé la respuesta. ¡Disfrútala!