Si pensabas que el pollo frito, dakgangjeong para lxs más entendidxs del barrio, era el alfa y el omega de la cocina coreana, es que a ti lo que te hace falta es pasarte por Mama Uma Jomm para que te enseñen lo que es bueno. Te aseguro un antes y después. Y el que avisa no es traidor, es avisador.

El éxito de pequeña sucursal en el Mercado de Barceló ha hecho posible que Mama Uma Jomm se cuele en nuestras vidas y que el cohete de Gonzo Torres y Jay Riverard, con el inestimable impulso de Jiwoo, siga las coordenadas previstas. Un suma y sigue que no solo nos resuelve la papeleta culinaria del día, sino que se encarga de abrir nuestros chakras a una gastronomía variada y muy sabrosa, más allá de su famosísimo pollo frito embadurnado de salseo para engatusar.

Gracias a un menú del día y a un menú degustación a los que no les podemos poner ni un solo pero, Mama Uma Jomm se convierte en la apuesta ganadora

Así, Mama Uma Jomm se frota las manos desde su recién estrenado local en el 51 de San Vicente Ferrer, un pequeño enclave minimalista donde lo que verdaderamente importa es dar de comer al comensal con todo lo bueno que hay en cocina.

Un lugar donde descubrir, explorar, hablar y celebrar esos caminos que aún nos quedan por conocer, esos platos que aún no hemos catado. Porque más allá de sus raíces asiáticas, en Mama Uma Jomm están interesados en crear familia y de traer lo más apetecible de la península de Corea al plato, sin más aderezo que un par de palillos para darse al festín.

Una verdadera fiesta de sabores, texturas y materias primas más desconocidas que desde su ensalada de col de napa fermentada, su panqueque coreano a base de cebollino asiático, sus tacos de panceta a baja temperatura en doenjang (es decir, miso), su sandwiche de cheddar con gouda y kimchi jam a su Kimbap roll servido con alga nori y mezcla de arroces o sus finos cortes de pescado crudo (hwe), pasando por sus más que necesarias costillas de cerdo a baja temperatura o el yuk-hwe o ternera ecológica cortada a cuchillo con pera coreana, piñón español y yema encurtida, te alegrarán el día, la semana y, ¿por qué no?, hasta un poquito la vida. ¡Disfruten!