A dos pasos de la Sala Apolo, entre las calles en cuesta del Poble-sec, se esconde un nuevo descubrimiento gastronómico que hará las delicias de los amantes de la comida vegana: Melocotón Vegan Burger. Se trata de un pequeño local sin pretensiones, en el número 17 de la Calle d’En Fontrodona, que sin proponérselo demasiado da de lleno en el clavo. Y es que con buena materia prima y buena mano en la cocina, francamente, no es difícil acertar.

Trío de kombuchas, cortesía de Melocotón Vegan Burger

El propio nombre del restaurante induce a una deducción rápida del que es el plato estrella de la casa: la hamburguesa vegana

Lo ideal es empezar la comida o la velada con alguna de sus tapas, que van del clásico hummus y las mitiquísimas patatas bravas hasta el Choripan vegano o el Trío bravo, con boniato, yuca y plátano macho. Os recomiendo que probéis el kimchi –no es tan fácil encontrarlo vegano– y que luego os lancéis de cabeza a la Berenjena frita con miel de caña, un clásico de la comida casera con un twist refinado que es un probar y no parar.

Hamburguesa de chorizo vegano con chimichurri. Cortesía de Melocotón Vegan Burger

El propio nombre del restaurante induce a una deducción rápida del que es el plato estrella de la casa: la hamburguesa vegana. Aunque para reivindicar que se trata de un plato con opciones para todos los gustos y colores, éste se materializa en un divertido DIY; tú eliges la burger (de seitán y trufas, guisantes y menta, quinoa y azuki, algas o avena), los toppings (lechuga, rúcula, tomate, cebolla caramelizada, boletus o kimchi), el pan (el clásico de hamburguesa, de cereales, rústico o sin gluten), el queso (mozzarella vegana –buenísima, por cierto– o cheddar vegano) y la salsa (mayonesa vegana, mayonesa vegana de albahaca –go for it–, mostaza antigua, chimichurri o alioli).  

Imagen del exterior del local. Cortesía de Melocotón Vegan Burger

Apostad por la Asia: con pan de cereales que compran en una de las panaderías del barrio, burger de quinoa y azuki, kimchi vegano de Ferment 9 y veganesa de jengibre

Y si, como yo, sois de aquellas personas irritantes a quien os cuesta mar y tierra decidir, no digáis más. En sus pizarras os proponen combinaciones deliciosas de hamburguesas completamente hechas, para que no tengáis que darle demasiadas vueltas al asunto y podáis disfrutar de vuestra cerveza artesana o vuestra kombucha de jengibre y limón sin dolores de cabeza y con total tranquilidad. Apostad por la Asia: con pan de cereales que compran en una de las panaderías del barrio, burger de quinoa y azuki, kimchi vegano de Ferment 9 –otro must en mayúsculas– y veganesa de jengibre. Es un acierto seguro, palabra.

La hamburguesa Asia: un acierto seguro

A pesar de que los postres no los hacen ellos, son de degustación casi obligatoria. Haceros un favor y probad el tiramisú vegano de La Besnéta, una exquisitez digna de figurar entre los mejores de Italia que os hará volver a casa con la sonrisa más sincera pegada a la cara. Más tarde Luca Negro, el chef y propietario del establecimiento, os ofrecerá un chupito de melocotón (no podía ser de otra cosa) y diréis que sí. Porque, seamos francos, nunca se dice que no a estas cosas. Su bonito color coral y su textura suave y amable al paladar os invitaran a reclinar la espalda y llevaros las manos al vientre: sí, habéis entrado en un food coma. Todo por menos de 20€, con un trato personal de excepción y comida la mar de sencilla, pero buena y directa al corazón.