Cuando la modernidad parece azotar las cartas de la mayor parte de los restaurantes existentes, son unos pocos los que mantienen sus propuestas al servicio de la tradición y el gusto por el producto (y las maneras de tratarlo) de toda la vida. Un camino que el restaurante Montes de Galicia no ha querido dejar de seguir desde que en 1997 abriera sus puertas.

El chef Jose Espasandín plantea su máxima culinaria: “el compromiso es un acto, no una palabra”

Localizado en el número 46 de la conocida calle Azcona, Montes de Galicia se encarga de conciliar ese afán por olvidar nuestras tradiciones a favor de las tendencias mucho más minimalistas y a la última. Cocina vasco-gallega cocinada por el chef José Espasandín que, sin olvidar los productos regionales, maneja como pocos el salmón, el pato o el cordero más jugoso.

Aromas que acompañan entre fogones a su queso de cabra templado con confitura agridulce de pimientos, callos a la madrileña con matanza o crujiente de morcilla sobre lecho de almíbar de miel y pimientos, entre sus entrantes. La carta se completa con platos principales que harán las delicias de semejante estómago sibarita como bacalao en costra de mahonesa de su pil-pil, tacos de merluza rebozados en tempura de cerveza de trigo, atún rojo a la plancha con trigueros  y salmorejo cordobés, salteado de presa Duroc con mojo rojo, lomo bajo de vaca madurado en seco o su carrillera de ternera lacada con su jugo.

Una mezcla de la que seguramente disfruten comensales de cualquier tipo y condición y que, sin olvidar platos tan sorprendentemente típicos como los mejillones al cava o el pulpo a feira, celebran con alboroto el ceviche/sashimi de vieiras con pipirrana de mango y ají o el falso risotto  de boletus trufado. Ricas especialidades donde la fusión de la cocina de autor es un hecho ya sea en mar, montaña o paso intermedio. Reserven y terminen con buena digestión el año. ¡Buena entrada en 2016!