Con el buen tiempo y ese calorcito que empieza a colarse por las rendijas apetece comer bien sano. Platos que entren por los ojos, que nos cuiden por dentro y por fuera y que no nos obliguen a sufrir pesadas digestiones cuando hacemos esos planes con amigxs. Por eso, no podemos decirle que no a un descubrimiento como Mudrá Plant-Based, donde la tranquilidad y el sosiego invitan a la paz culinaria. F: Cortesía de Mudrá Plant-Based

El concepto comfort food creado por Matthew Kenney llega a España para ganarnos por el estómago y extasiarnos por la vista en Mudrá Plant-Based

En mitad de Recoletos y apostando por el concepto de comfort food del conocido chef Matthew Kenney, Mudrá Plant-Based no es solo la mejor zona de confort para el vegano profesional, sino el mejor oasis para ese paladar que valora el arte de cocinar sin tener por medio alimentos que provengan del animal. Comida basada en vegetales que sorprende, pues más allá de comer verde disfrutarás de una experiencia llena de matices, texturas y sabores.

Una puesta en escena de lo más sutil, que encandila al cliente menos acostumbrado a la corriente vegana; que sale totalmente satisfecho de un Mudrá Plant-Based que nos alegra la vista gracias al diseño interior de Ailin Malimowcka y a unos platos que da pena comerlos de lo bonitos que son. Platos construidos a partir de proteínas alternativas, dando rienda suelta a un tipo de gastronomía de lo más innovadora, como su hummus con berenjena asada, ceviche de setas, baos rellenos de zanahorias glaseadas en salsa coreana y ensalada de col con emulsión de garbanzos, nigiri de pera, uramaki de yuca y queso, pizza trufada, toretellinis de guisantes o una burger Portobello que sabe la mar de bien y nos despierta las ganas de seguir investigando sin dudarlo. ¿Echas de menos un postrecito? Su mousse de lima y aguacate o la natilla de té chai rosa y almendras con pistachos garrapiñados son, sencillamente, im-pre-sio-nan-tes.