El quinto hermano barcelonés de la familia Parking Pizza se apellida Valencia y viene con una grata sorpresa: una zona de coctelería durante las noches de viernes a sábado. Aquellos que vivieron la apertura del coqueto local de la calle Londres hace ahora una década, que siguieron la aventura en lo que podríamos denominar su flagship de Paseo San Juan solo dos años después -con el annexo Parking Pita-, que a posteriori probaron su versión steak house en el Sótano de Passatge Marimon, y que celebraron la expansión de la mejor masa madre a la amplia Gran Vía barcelonesa; tienen ahora nuevo lugar de peregrinaje: la calle Valencia, 300.

Este es el quinto local que Parking Pizza abre en Barcelona

Con el mismo aire industrial de párking algo destartalado con la clase innata de creerse en el Berlin más cosmopolita, pero con una entrada que funciona como un aparador nitidísimo que muestra cómo el horno de leña se deja alimentar por las creaciones de sus pizzaiolos, este nuevo spot para los amantes de la pizza caerá también en gracia a aquellos a los que les guste acompañar su cena de un buen cóctel durante el fin de semana.

Como sucede con sus predecesores, la fórmula del éxito es sencilla: una carta escueta con referencias que se hornean con productos de primera, para saborear en un espacio industrial y minimilista, salpicado tan solo por el color de los auténticos protagonistas, sus platos. Su masa es única en la ciudad y la favorita de muchos pizza lovers que han encontrado en su fermentación napolitana con un punto crujiente un peccato di cardinale sin igual. Entre nuestras favoritas, algunas ya clásicas de la casa como la de pepperoni, tomate, hinojo; la de stracciatella, tomate, orégano fresco; aunque también otras más nuevas como la vegetariana a base de cheddar, kale, espárragos, puerro, estragón, parmesano.

La fórmula del éxito es sencilla: una carta escueta con referencias que se hornean con productos de primera, para saborear en un espacio industrial y minimilista

Y aunque las pizzas son las protagonistas del lugar, sus entrantes han ganado, a lo largo de los años, un merecido espacio entre sus habituales. Empezar con novedades como la focaccia de cebolla hará las delicias de los amantes de la masa madre de Parking Pizza, como también lo hará probar otras incorporaciones a la carta como el salmón ahumado con cebolla roja, lima, eneldo y mayonesa de pepinillos; o la ensalada de berenjena caramelizada con tomates secados al sol, fontina y rúcula. El punto dulce lo pone otro bienvenido, la tarta fina de chocolate y galleta con helado de nata, aunque en Good2b nos encanta culminar la experiencia Parking Pizza con el affogato: un café espresso con helado de vainilla.

La zona de coctelería, otra de las novedades que nos regala el nuevo opening de la calle Valencia, está situada en la entrada, conectada con el exterior por una enorme cristalera, a través de la cual se puede adivinar la preparación de cócteles y una agradable luz tenue perfecta para degustarlos. El espacio, que puede dar cabida hasta 85 comensales, cuenta con 430 m2, dando como resultado una sala amplia en la que compartir mesa con otros comensales se ha converido en bandera.

Comer o cenar en Parking Pizza te costará a partir de 20€.