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Ariana Díaz Celma

Están la pizza napolitana, la neoyorkina, la argentina, la sfincione de Sicilia, de Chicago, de Detroit, e incluso al taglio. Y después, está la que nació en el Eixample con Parking Pizza, que revolucionó el mundo de la masa madre en Barcelona hace ya casi una década. Por primera vez en la dilatada historia de la pizza en la Ciudad Condal se guardaban en un cajón los manteles a cuadros rojos y los pasacaminos de papel áspero y aceitoso, que iban a conjunto con la atestada imaginería alla Little Italy para dar paso a un local con no-decoración donde el único protagonista es lo que se sirve en la mesa en una atmósfera cálida, informal y muy funcional.

Parking Pizza lleva una década revolucionando el mundo de la masa madre en Barcelona

El invento de Berta Bernat y Marcos Armenteras cuenta, mientras también conquista dos nuevas localizaciones en Madrid, con un nueva localización en la céntrica Gran Vía con calle Muntaner, en un espacio algo menos industrial que el sus pioneros en calle Londres, Passeig Sant Joan y Passatge de Marimon, pero con el mismo vibe. Un restaurante que, por primera vez, es completamente visible para el ciudadano de a pie, pero que sigue contando con la misma desnudez que los anteriores, así como con tics insignia, como las mesas corridas, los taburetes-guardarropa que tanto se han copiado en la ciudad, el mobiliario de almacenamiento en pleno comedor y una cocina vista donde se trabaja la masa y el horno de leña sin descanso.

Como en el caso de sus predecesores, el su nuevo local de Gran Vía lo más importante es la masa de fermentación napolitana, siempre con un punto crujiente, y que se adereza con producto italiano con productos que se rigen por estándares de calidad exigentes. La carta es también sencilla y replica los éxitos de sus hermanas, aunque se atreve con nuevos entrantes como el delicioso tomino del Boscaiolo fundido, un guilty pleasure que bien merece una visita a esta catedral de la pizza contemporánea.

Entre sus pizzas existen 13 recetas, dos de ellas nuevas en la casa Parking Pizza: la veggie de cheddar, espárragos, kale, puerro y estragón -que ha dado el salto ya a algunos de sus locales hermanos debido al fulminente éxito-; y la de bacon, tageggio, espinacas, huevo y pecorino. No faltan hits de la casa como la pizza de quesos: gorgonzola, taleggio, pecorino, chalotas, salvia, la de Sobrasada picante de Mallorca, taleggio, tomillo o la de Pepperoni, tomate, hinojo. La fórmula queda clara: hierbas frescas y producto italiano escogido con mucho mimo, que se mezcla con ingredientes locales que otorgan ese toque único a cada una de las pizzas.

Las novedades, pero, no terminan aquí. La tarta fina con helado de nata y un cóctel de sangría nuevo en la familia dan ese toque de distinción a este nuevo local que lo tiene todo para triunfar en su Eixample Izquierdo de adopción.

Comer o cenar en el nuevo Párking Pizza cuesta a partir de 20/25€, esta vez para 55 comensales y 24 en la terraza, que deberán estar dispuestos a disfrutar de la mejor pizza de Barcelona en las agradables mesas comunales que tanto definen el espíritu del local.

Detalles




  • Dirección: Gran Via de les Corts Catalanes, 576
  • Horario: L-J 13:00-16:00 ı 19:30-22:30 V-S 13:00-23:00 D 13:00-22:30
  • Teléfono: (+34) 934 00 30 82
  • Tipo: Restaurante
  • Web: https://www.parkingpizza.com/