Un suís es una taza de chocolate deshecho con nata, el paradigma de la merienda viejuna por esta latitud. Un bowl, en cambio, es un tazón que se come desde la hora del desayuno y hasta la noche y que se ha convertido en la ultimísima tendencia entre los adeptos a la comida saludable. Suís & Bowls no es más que el crossover perfecto entre ambas propuestas, un espacio situado en Gracia que se sitúa a medio camino entre ambos conceptos. Este coqueto espacio, madruga así cada mañana del año para servir los que posiblemente sean los mejores desayunos del barrio y, cual camaleón, va mutando su oferta durante el día, siempre fiel a los conceptos que le dan nombre. El ‘place to be gracienc’ para desayunar, brunchear, comer, merendar o cenar de forma saludable sin renunciar al sabor de cada uno de los platos que sirve.

Cosmopolita, agradable y acogedor, Suís & Bowls despierta cada mañana para servir una carta con la que es complicado repetir dos veces aunque fuera tu destino habitual de primer hora durante un mes. Puedes probar zumos como el que da nombre al lugar -de mango, naranja, plátano y lima- u otros más sencillos como la limonada natural con menta; y batidos como el Oreo -con coco, amapola y helado de oreo, nata montada y mini oreos- o el Flower Power -con leche de coco, amapola, helado de violeta, tomillo y pétalos de rosa-. Lo de la vida saludable se lo toman al pie de la letra y, por por un irrisorio suplemento de 20 céntimos, puedes añadir a tu zumo un superalimento como el polen, la espirulina, el lino, la maca o la chía.

Por un irrisorio suplemento de 20 céntimos, puedes añadir a tu zumo un superalimento como el polen, la espirulina, el lino, la maca o la chía

El banquete matinal sigue con los yoghurt bowls. Aunque en Good2b nos decantamos por un sabroso Red Velvet, a base de yogurt griego, granola, frutos rojos, arándanos fresas, plátano y chía; nos comentaron que uno de los best sellers era el Xoco-Banana, que adivinamos es una auténtica bomba de sabor con su mezcla de leche vegetal, crema de cacahuete, cacao, plátano, maca, semillas de chía, almendras y coco rallado.

El festival matinal sigue con todo tipo de crepes dulces -combinaciones como azúcar y canela o crema de cacahuete y plátano son ganadoras- o saladas, con propuestas clásicas, pero también otras más originales como el de salmón, ricotta, espinacas y nueces; o el de tomate, mezclum, mayonesa y atún. Y aunque sus gofres y pancakes son guilty pleasures sin fallo, si por algo nos gustó el Suís & Bowls es por el hecho de dedicar una sección en su carta a los biquinis. Con un pan XL que puede hacer volar el cerebro del menos glotón, las opciones van desde el clásico al mallorquín con sobrasada ibérica, queso y miel; el Sinatra con pastrami, espinacas, mostaza, cebolla pochada y mayonesa; o el veggie con berengena al horno, espinacas baby, salsa miso, queso y miel con pan de molde integral en esta ocasión.

Si por algo nos gustó el Suís & Bowls es por el hecho de dedicar una sección en su carta a los biquinis

La bollería y los bocatas -calientes y fríos- son otras opciones de un menú que culmina con una selección de lattes que se puede jactar de ser una de las más extensas de la ciudad. Aquí es el lugar para probar el Matcha, pero también el Pink latte -con té rojo, remolacha, pitaya rosa y stevia-, la bomba antioxidante que supone el Blue latte y que además aseguran reduce el estrés -con té azul oolong, espirulina, flor de mariposa, vainilla y stevia-, o el Black is Black, con té negro con carbón activo y stevia, súper propicio para eliminar toxinas, purificar, blanquear tus dientes y -ojo- prevenir la resaca.