¿Desde siempre te han gustado esas delicias en lata que tantos buenos recuerdos traen consigo? Si la respuesta es totalmente afirmativa, te recomiendo que vayas reservando un día para ponerte las botas en Santiago Ultramarinos, un espacio como los de antes donde poder recordar tiempos pasados mientras saboreas el presente y sueñas con lo bueno que está por llegar.

Una taberna frente al Bernabéu donde pasar las horas bien acompañado entre vinos, cervezas y ultramarinos de lo más selectos para que el ritmo no pare y el nivel no decaiga. Un enclave más que perfecto para echar la mirada atrás y regodearse en esos clásicos tan inmortales que nos siguen alegrando el día y ofreciendo los mejores sabores de nuestra gastronomía.

Lxs amantes de las gildas y los bikinis bien rellenos son bienvenidxs al paraíso de esas joyas en lata y pica-picas atemporales

Una propuesta sin aderezos de más, porque lo que nos pone es ser auténticxs, y donde el picoteo es la norma implantada por los cinco amigos tras Santiago Ultramarinos, cinco socios de lo más disfrutones.

Un Santiago Ultramarinos donde darle a las gildas o al gildón (aceituna y boquerón), a los boquerones en vinagre o a los mejillones en escabeche, a las chacinas y a los quesos, a esa gambitas de Huelva, al tartar de navajas, a los torreznos de Soria, a la ensaladilla rusa o al bikini de salmón, a unos pimientos rellenos de puchero, a la ensalada de tomates al natural (para rebajar un poquitín), para finiquitar la proeza con un rabo de toro estofado con patatas, unas albóndigas de ternera con arroz o una lubina curada en salmuera con huevo poché y patata, que recomiendo no saltarte. ¿La sobremesa? Vinos por copas (tienen buenas referencias) y a seguir volando.