Puede que entre mexicanos, orientales, peruanos, italianos y restaurantes típicos madrileños tengamos el cupo culinario casi cubierto, pero siempre queda hueco para un chute de sofisticada cocina francesa. ¿Conoces Allégorie?

Y es que tanto si eres de paladar batallero como si lo tuyo es entregarte a los placeres más delicados sobre mantel de hilo, Allégorie se encarga de guiarte a través de una experiencia inigualable que te obligará a doblegarte ante el país galo y ese recetario tan pintón del que lleva años enorgulleciéndose.

El chef Romain Lascarides ofrece el protagonismo de Allégorie a sus salsas como elemento transversal que permite el diálogo de las materias primas y el gustirrinín de esos paladares en busca de más

Un hilo argumental que conduce a la perfección su chef Romain Lascarides que, desde Allégorie, sabe hacerse hueco en un barrio cosmopolita y de lo más culinario, mientras su dilatado recorrido entre fogones (dos estrellas Michelin mediante) habla a través de unos platos marcados por la salsa como quintaesencia de la cocina francesa.

Porque si hay algo que no se le puede negar a los franceses es su pasión por esas salsas en cuyo ADN encontramos potentes vinos o cognacs que lo ensamblan todo, para esos paladares que aún valoran la transversalidad de lo simple.

Una puesta en escena creativa y con el ojo puesto en el terruño y en esos recursos locales de que dispone a la vuelta de la esquina, que no hacen otra cosa que hacer de Allégorie un lugar donde disfrutar de bocados tan ecológicos como brutales.

Así, nos lanzamos a su vieira acompañada, al foie gras con chutney de chalotas y uvas, los espárragos verdes en varias texturas con yema confitada y «duxelle» de champiñones, su guiso de rabo de toro desmechado con foie gras de pato y ensalada de maíz, el pollo de las Landas Marie Hot con teja «arlette» de patatas y ricotta o unas croquetas de los Alpes con patata y queso Reblochon, si lo que pretendes es seguir zampando. Si quieres un postrecito, no dudes en lanzarte a por su éclair de pistacho con vainilla y fresas o por la tarta de cítricos invertida. Très delicieux!!