Emi, Rubén Mosquero culmina su sueño
La vuelta a la rutina, después del verano, tiene algo en común con el final de año: nos la tomamos como un «volver a empezar» algo. Pasos que retomamos con más o menos ganas, pero que planteamos con vigor y con la mente bien lúcida para evitar errores pasados, mejorar y evolucionar hacia una mejor imagen de nosotros mismos. Unos deseos que trataremos de cumplir como nuestra constancia en el gimnasio, nuestro adiós a esos vicios poco sanos y nuestra implacabilidad a la hora de elegir el próximo restaurante a probar. ¿Alguno en mente? Me adelanto yo. Pásate por Emi.
¿Emi te pica la curiosidad? Hay que tener muy presente que las reservas solo se hacen por mail y se abren el día uno de cada mes, para el mes siguiente.
Porque cuando las cosas se hacen con cariño, mimo y hay talento para desbordar, pasan cosas como Emi, el sueño de toda la vida del chef Rubén Hernández Mosquero, cuyos 12 años aquí y allá (El Casino de Paco Roncero, en Madrid; Il Ristoriante Luca Fantin, en Tokio; Azurmendi, en Vizcaya; Noma y Geranium, en Copenhague; minibar by José Andrés, en Washington o Little Spain y Atomix, en Nueva York) han hecho posible que hoy estemos ante una apertura más que necesaria (y señalada), pues pocas veces se come en un restaurante de chef español, estilo nórdico y sabores asiáticos o todo eso junto y muy bien avenido.
Un local con cocina de barra (para esos 10/12 elegidos), carbón y electricidad a los fuegos, 14 emplatados al nivel de su sabor y una bodega diseñada por el sumiller Miguel Ángel Millán, reconocido por The World’s 50 Best Restaurants con el Beronia World’s Best Sommelier Award. Un espacio abierto que invita al sosiego (y nada más), a la belleza (gracias a la obra de Piro o las esculturas orgánicas de Michel Vecchi, que encantarán a los más culturetas) y al sabor (por la pasión e interés de Mosquero por el producto autóctono de esta España que es excelsa y los guiños internacionales, que en su cabeza siguen bullendo).
Un Emi que, a través de un menú de 14 pases, roza la excelencia entre su kombu con tofu ahumado y anguila ahumada, gim bugak y arroz con nori y gambitas, mero y kimchi blanco con calamar y panceta ibérica, avalón con huevas y costilla, mejillón y caviar con atún y tomate o un ciervo con cigala con curry japonés y hierbas amargas, la mejor opción para una entrada al ruedo gastronómico por todo lo alto. Lo que mereces.
Detalles
- Dirección: c/de Gaztambide, 64
- Horario: X-S: 14,00h a 15,30h y 20,45h a 23,30h
- Tipo: Restaurant
- Web: https://emimadrid.com/