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Bru Romero

Con el verano azotándonos con altas temperaturas y poco aire fresco es normal que no pensemos en otra cosa que en las vacaciones. Momento en el cual soltar el boli y dejar el teclado del ordenador lo más alejado posible, para encaramarnos a la tumbona más cercana (cerveza en mano) y ver la vida pasar a través de nuestras gafas de sol con vistas al mar. Pero, ¿y si te dijéramos que, hasta que esa fecha llegue, podemos hacerte olvidar este impasse laboral? ¿Qué tal en Le Bistroman? F: Todas las imágenes por cortesía de Le Bistroman

Cerrar los ojos en Madrid y abrirlos en Niza es un sueño que a muchos amantes del buen vivir les gustaría que sucediera. Ahora, gracias a Le Bistroman, el milagro se hace realidad. Y es que si barajabas un posible viaje a la la Costa Azul (que sigue siendo très, très chic) ahora puedes abrir el apetito con un bocado de los muchos que este restaurante tiene preparados para ti. El sueño de Miguel Ángel García Marinelli y Stéphane del Río hecho bistró francés, un local de cocina típica gala y con ese regusto tan sofisticado como impactante en boca.

Un restaurante que ya nos llena el estómago con tan solo echar un vistazo y ver de qué manera el interiorista Javier Erlanz se ha hecho cargo de la decoración interior del mismo. Un punto de encuentro de lo más variopinto donde el mobiliario de madera, los tonos pastel e intensos rojos, las paredes de ladrillo visto, los tapizados y las lámparas de araña y esos productos frescos del día dispuestos a modo de atracción visual para los más gumias de la sala son la esencia de un restaurante que huye de lo parisino y abraza el sentir más provenzal, más purista y clásico de una gastronomía que aún nos sigue sorprendiendo.

Si eres experto en cocina francesa y crees que ya lo has probado todo, déjate caer por Le Bistroman y disfruta con Francia en su estado más puro y sin salir de la capital

Un Le Bistroman cuyos caracoles gratinados con mantequilla, coca de anchoas con cebolla y aceitunas (la pissaladière), sopa de cebolla, ensalada perigourdine, pichón de Mont Royale, pescado a la bullabesa, onglet à “beaucoup” d’échalote (corte de carne que sirven con chalotas y patatas), ventresca de salmón ahumado con salsa de raifort, col rellena de pintada de La Bresse magret de canard grillé se sirven en vajilla de Limoges; y su tarta de limón o Baba au rhum nos endulzan el paladar como en años nadie ha conseguido.

Una experiencia única que completar con 60 referencias de caldos a cual mejor y que atiende indiscutiblemente al arte del mejor maridaje al que deberías entregarte. Un festín que ni el de Bella en el palacio de la Bestia, a concluir con una sobremesa de los más elegante, exquisita y cosmopolita entre macarons, café o alguna copa… y una sonrisa de oreja a oreja que no nos la quitará ni el jefe.

Detalles




  • Dirección: C/ de la Amnistía, 10
  • Horario: L-D: 13:30h a 00:30h
  • Teléfono: 914 47 27 13
  • Tipo: Restaurante