Las reglas, si hablamos de mixología, están para romperlas y si no que se lo digan a esos pequeños o grandes bares que han sabido adaptarse a los nuevos tiempos, las demandas del público más repetidas. Puntos de encuentro que más allá de beber una copa o un rico combinado desatan en nuestro interior esa relación de simbiosis con el bartender que sabe lo que queremos y sabe cómo hacernos feliz con ello. En Lía Madrid nos sucede eso mismo.

Cuando creías que lo habías visto todo en materia coctelera llega el garito de Laura Prieto y Tono González y nos convence de cualquier cosa. Y es que en Lía Madrid las reglas se van escribiendo sobre la marcha y si no que se lo digan a María Morocho, que se encarga de dar forma a nuestras fantasías y enmarcarlas según merezca. Sabores equilibrados y mezclas que irrumpen con fuerza mientras que del curry o la leche de coco se pasa al mezcal, el bitter, el sake, el bourbon, el ron, la guayaba o el licor de chocolate al perfume del agua de rosas que tan bien entra.

La bartender María Morocho se pone tras la barra para dar con el elixir que mejor combine con tu personalidad o estado anímico. Así es la mixología

Una expedición que nos va sorprendiendo a cada trago y nos permite participar en un constante juego en el que, lo más seguro, lleves los 5 sentidos a pie de barra. Lugar por el que desfilarán vasos, copas, cuencos, jarras, frascos y demás soportes para estos combinados que saben cómo hacer fantasía y que encuentran su plenitud en un par de propuestas gastronómicas que, en ningún caso, decaen.

Un Lía Madrid donde poder degustar una tabla de quesos con mortadela trufada y/o ensaladilla casera, pita de pollo al curry estilo tandoori, bao de ternera con salsa chipotle, carpaccio de bacalao ahumado con casse de tomate y vinagreta de berberechos o tomates rojos y amarillos apilados con un pístau de albahaca y bolitas de mozzarella como ejemplos de estos perfect match que irán cambiando cada temporada y que no bajan el listón de esos cócteles de autor que necesitas en tu vida si eres de celebrar, festejar o disfrutar de la vida. Tal cual.