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Hablando términos gastronómicos, el Eixample barcelonés parece no querer dejar de sorprendernos nunca. A veces, esa alegría llega de la mano de novedades como la celebración de aperturas de nuevos restaurantes. Sin embargo, en otras ocasiones, el aire fresco y la grata sorpresa llega de la mano de los clásicos. El Loidi, que hoy nos ocupa, es un buenísimo ejemplo de ello.

El ‘garrote’ del triple Estrella Michelin vasco, junto al jovencísimo Pelayo Estrada han conseguido hacer del Loidi un infalible bistrot del Eixample

Este emblemático restaurante situado en el Hotel Condes de Barcelona acaba de cumplir un década más en forma que nunca. Bien es cierto que parte de una muy buena posición: la de estar conducido gastronómicamente por el grandísimo Martín Berasategui. El ‘garrote’ del triple Estrella Michelin vasco, junto al sobradamente joven y preparado chef Pelayo Estrada -actual director gastronómico y chef del restaurante-, han conseguido hacer del Loidi un infalible bistrot del Eixample donde dejarse sorprender y mimar el paladar cada temporada. Una cocina que combina a la perfección la etiqueta de autor, con un claro acento tradicional y elaborada con productos de mercado. 

Este otoño, sin ir más lejos, han decidido hacer un menú tributo a un producto emblema de la tierra como son las setas. Una maravilla de menú micólogico en seis actos, que te lleva de paseo por el bosque, sin salir del corazón de la Condal. Níscalos, camagrocs, trompetas y rebozuelos, protagonizan un relato en el que los amantes de los bolets se volverán locos.

Una maravilla de menú micólogico en seis actos, que te lleva de paseo por el bosque, sin salir del corazón de la Condal

La introducción es una clara declaración de intenciones: el buen producto es lo más importante y Estrada lo deja más que patente con los Níscalos de botón al ajo y perejil. Una vez contextualizados en el medio de ese bosque otoñal, pasamos a dos platos para entrar en calor: una otoñal y excelente Sopa de hongos y setas con corazón de foie, y uno de los grandes hitos del menú; el Huevo de caserío trufado a baja temperatura con ragout de trompeta de la muerte y ou de reig. Se puede acabar el mundo después de este plato, realmente. Pasamos a las palabras mayores; nos vamos primero a la costa para degustar un muy conseguido Rape a la brasa sobre carpaccio de ceps y arroz meloso de alcachofas; y acto seguido, a la montaña, donde sacan su artillería marca de la casa Loidi para dejarnos pasmados con un soberbio Civet de jabalí guisado con rebuzuelos y camagroc. Un plato muy especial, casi podríamos decir que es la joya del menú, ya que resulta bastante complicado probar opciones de caza por estas latitudes, y lo cierto, es que se agradece y mucho encontrase con ellas. El broche final lo ponen con Un bosque de otoño, un postre equilibrado, elegante y ligero que ayuda a compensar el festín.

Este menú micológico se podrá degustar hasta el 29 de octubre, no obstante, si no llegas a tiempo, recomendamos igualmente pasar a deleitarse en cualquier otra ocasión en el Loidi. Abundan las sorpresas culinarias todo el año, el ambiente es tan elegante como cálido, cuenta con una buena ubicación y el sello Berasategui nunca defrauda, todo lo contrario, engancha. Más información y reservas haciendo click aquí.

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