Puede que sientas que ya lo has probado todo o que estás de vuelta de muchas cosas, pero si aún te quedan ganas para que te sorprendan, déjate caer por Na Num, un restaurante tan coqueto como molón donde volver por su capacidad de convertirse en toda una droga.
Lo tradicional mola, pero si además se nos aparece como un twist de esos que nos roban la razón, la jugada es ganadora. Así, Na Num se convierte en el place to be de la cocina coreana en la capital no solo por su proyección alejada de convencionalismos, sino por el interés de su chef Lis Ra, una argentina de origen coreano con mucho que decir.
Recomendado por Michelin, este coreano ha conseguido hacerse con el paladar madrileño más exigente
Un restaurante rojo en su exterior y de lo más reconfortante en su interior que en el sentir más diáfano y eclético consigue toda la atención. Un Na Num en el que se respira exotismo y mucha sofisticación donde una carta escueta, pero que da en la diana, recupera la idea de concisión gastronómica y buenos alimentos.
Así, sus 15 platillos, son capaces de revolucionar un Chueca de lo más moderno y transgresor que se lanza a compartir sus gambas con manteca de pimentón con crema de tofu y piña, su pickle de coliflor marinado con lima y miyeok, el kimchi de su seta ostra ahumada o el del ceviche de vieiras, su sabroso tteokbokki con hongos y crema de queso azul, los muno-samgyup ssamel (tacos con pulpo y panceta marinada) ojo de bife marinado con soja o la col lombarda a la brasa o un tartar de res con ssamjang (espesa salsa coreana de lo más brutal) que te obligarán a no pensar en el final. Sin duda, un coreano top y un place to be definitivo.
