Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas, pero no en el caso de Scarrpetta Madrid. Un italiano donde las cosas más sencillas son las que atrapan y se recuerdan. ¿Te vienes?
Rebañar con pan la salsa que ha quedado en nuestro plato es un acto tan de gente que disfruta que de ahí el nombre de este restaurante italiano, tan famoso en Nueva York, que con sedes en Las Vegas, Roma o Londres, recala ahora en Madrid, porque ya nos lo iba pidiendo el cuerpo.
Así, el hotel The Madrid EDITION se encarga de dar cobijo a este restaurante de la ciudad que nunca duerme para alegría no solo de los amantes de la buena pasta, sino de esas sobremesas que unen.
Ni se te ocurra volver de Scarpetta Madrid sin probar sus reconocidos spaghetti y sin haberte tomado, para acompañar, unos buenos tragos de San Marzano Talò. Combo perfecto.
Cocina italiana con ese punto neoyorquino que la hace irresistible y que busca la exclusividad partiendo de una propuesta culinaria sencilla y bien sabrosa.
Porque si el sabor de una burrata con tomates confitados o el carpaccio de gamba blanca con manzana verde y rábano picante se hace delicioso al paladar, espérate a probar su pulpo a la brasa con cítrico, ensalada de alcachofas con menta o deliciosas costillas con falso risotto y parmesano en lascas previo a su apartado de pastas que es irresistible. Y es que probar sus deliciosos, y ya famosos, spaghetti Scarpetta o los taglioni nero con langosta y chile calabrés es rozar el cielo con las manos y bajar para seguir zampando.
Si, por el contrario, eres de esas personas que van a un italiano para no comer pasta, pídete su pargo a la brasa con alcaparras y anchoas, su milanesa con ensalada de rúcula o un chuletón de 300 gamos de angus patria si has ido a Scarpetta Madrid a jugar. De postre, pídete sus fresas con chantilly y granizado de albahaca, en copa, y a entregarse al dolce far niente.