A la hora de abrir un restaurante hay que tener las cosas claras. El producto es lo primero, el objetivo es lo segundo y lo tercero es llenar el local con una propuesta que a todxs encandile. Es lo que se propuso Señor Pepe hace tiempo, y ahora sigue manteniendo uno de los restaurantes más necesarios en un Madrid donde las aperturas y los cierres se suceden con una velocidad pasmosa.

Porque si pensábamos que Señor Pepe ya no podía sorprendernos más, el chef José Carlos Fuentes nos sigue demostrando que su cocina castiza, de siempre, es una cocina viva y gustosa para cualquier tipo de paladar. De ahí, que no podamos resistirnos a esas recetas clásicas, pero con regusto contemporáneo que, desde su apertura, han alegrado el día a más de unx.

José Carlos Fuentes y su talento a la hora de exprimir al máximo el recetario tradicional, añadiendo su toque contemporáneo, permite que nuestra reserva se convierta en una cita de lo más especial

Un placer para esas boquitas curiosas de buen paladar, que no duden en caminar hasta El Retiro para conocer las buenas manos de un Fuentes en estado de gracia, que eleva su cocina de Madrid al cielo. Un restaurante que, a modo de reinventada casa de comidas, siempre tiene hueco para el comensal más incrédulo y para esos amantes del cuchareo en toda su extensión.

Un Señor Pepe donde se cocina con sosiego y mucha calma, atendiendo a la materia prima, mimándola y con la única intención de alcanzar la excelencia desde las recetas más básicas, sencillas y conocidas que puedas recordar.

Un homenaje culinario a través de platos como su ensaladilla de langostinos con mahonesa de aceituna, garbanzos con rabo de toro relleno de foie-gras, canelón de faisán gratinado con queso Payoyo, lomo de verdura en salsa verde con almejas, solomillo de vaca con salsa de Oporto y patata chafada, arroz de campo con setas silvestres y pollo pitu de caleya, codillo asado y laqueado o unos judiones de La Granja con perdiz estofada, tremendamente sensacionales. Normal que la gente se frote las manos nada más entrar. ¡Disfruten!