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Ariana Díaz Celma

Arquitectura, diseño, interiorismo y, sobre todo, muy buen gusto es lo que encontramos en este pequeñísimo local situado en la parte baja de un estudio de arquitectura.

Todo empezó porque su dueña, arquitecta, tenía en el lugar su estudio y muchos curiosos se asomaban por la ventana o entraban y preguntaban si se podían tomar un café en el espacio. A partir de ahí pensaron eso de: ¿y por qué no servirlo? Pronto decidieron dedicar la mañana a la arquitectura y, por la tarde, crear Arquibar, probablemente uno de los rincones más especiales de la ciudad.

Platos y repostería casera, acompañados de buenos cócteles y selectos vinos, servido todo ello en porcelana fina y con música de los ’20 y ’30 de fondo. Un lugar romántico y nostálgico que te trasladará a un antiguo salón de té donde no faltan todo tipo de detalles cuidados.

Su puente fuerte, sin duda, son los brunches que organiza los fines de semana con una gran variedad de tartas, bizcochos, magdalenas, mermeladas, frutas de temporada, panes variados, salmón, patés, hummus, espectaculares tortillas caseras, minisandwiches o quiches, todo acompañado de café, té, zumos naturales y limonada. Sin duda, un espectacular manjar con una presentación de película que no olvidarás, y que, como remate, suele contar con conciertos acústicos.

Puedes también reservar el local, ideal para celebrar un cumpleaños íntimo con tus amigos, o hasta pedir una cena o merienda a medida.

Arquibar, un pequeño rincón de ensueño en pleno barrio de Conde Duque. 

Detalles




  • Dirección: Travesía de Conde Duque, 5 Madrid