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Marina Camacho

Dreaming Walls: Inside the Chelsea Hotel es el nuevo documental sobre el mítico hotel de Nueva York Chelsea Hotel, una crítica poética de la gentrificación que no se centra en los esplendorosos años del edificio que acogió a Bob Dylan, Patti Smith, Jimi Hendrix, Stanley Kubrick, Jack Kerouac y muchos más ídolos del ayer, hoy y siempre. Lo que hace es mostrarnos la vida de un puñado de residentes que permanecieron en sus deterioradas habitaciones después de su cierre por reformas en el año 2011, y no tiene ni pizca de desperdicio. F: Fotograma del nuevo documental ‘Dreaming Walls: Inside the Chelsea Hotel

El poético documental se centra en la vida de dos ancianas bohemias que se quedaron en el hotel toda la vida

Amélie van Elmbt y Maya Duverdier dirigen esta cinta con la que, por primera vez, nos adentramos en la historia desconocida del famoso hotel que fue símbolo de la contracultura en la década de 1960. Todo el mundo sabe que Leonard Cohen escribió una canción sobre el Chelsea Hotel después de su breve romance con Janis Joplin, y que Nancy Spungen murió allí a manos de Sid Vicious, ¿pero quién conoce a aquellxs que nunca abandonaron el hotel y siguieron creando arte para una audiencia ínfima? 

“Queríamos mostrar a los residentes que realmente se quedaron allí toda su vida. Así que no es Joni Mitchell, Patti Smith o Bob Dylan. Para nosotros, fue un compromiso político hacer que las personas que ayudaron a crear a esos grandes artistas fueran también visibles. Sin ellos, Bob Dylan no habría sido Bob Dylan y Patti Smith no habría encontrado su camino” decía Van Eltmbt a AnOther Magazine. Bettina Grossman (fallecida en 2021) y Merle Lister son las personas que siguen manteniendo vivo el espíritu artístico y fresco del hotel, aunque sientan que las están presionando para que se vayan. Ellas y la sombra que ha dejado atrás el gran edificio son las protagonistas del documental que sedujo a Martin Scorsese, quien decidió convertirse en productor ejecutivo del proyecto después de ver una parte de este durante la posproducción.  

Rehuyendo las imágenes de archivo y el clásico formato con testimonios, las directoras belgas siguen el día a día de unas ancianas bohemias que no tienen otro lugar que ese, mientras los trabajadores de la construcción que se ocupan de las reformas especulan sobre los fantasmas que merodean por los pasillos. Así, con un estilo poético que nos recuerda a una cámara espía, le levantan la falda al grandilocuente Chelsea Hotel.

En Dreaming Walls: Inside the Chelsea Hotel te sentirás en medio de la atmósfera de ensueño por la que tan bien conocemos al Chelsea Hotel, junto a sus residentes que viven en un limbo en el que todavía sueñan con su vida de artistas y tienen pesadillas acerca del aumento de los precios después de la lujosa renovación del hotel. Creatividad y catástrofe. El Chelsea Hotel sigue siendo el Chelsea Hotel.