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Ariana Díaz Celma

La naturaleza traviesa con la que El Bala ha abierto las puertas en plena calle Aribau no está para nada reñida con su cocina de mercado saludable y honesta, hecha a base de ingredientes frescos y de temporada que buscan alimentar cuerpo y espíritu, para tener así la fuerza necesaria y poder llegar a la luna. Porque el temerario Hombre Bala, alma máter del espacio y que lo regenta a través un mural firmado por el mismísimo Sergio Mora, lo tiene claro a la hora de servir: debe ser comida buena que pueda satisfacer a carnívoros, vegetarianos, flexitarianos, altos, bajos, introvertidos o ¡lo que sea!

El nuevo restaurante aboga por la cocina saludable y mediterránea, sin por ello renunciar al espíritu gamberro insignia de la casa

Así pues, El Bala sirve recetas mediterráneas y saludables con actitud, que se consigue a través de alimentos mágicos y métodos de cocción únicos. Un lugar en el que eso de que «un celíaco, un vegano, un intolerante a la lactosa y un hipertenso se sientan a cenar» no es un chiste, sino una realidad, sin por ello perder un ápice del sabor de cada uno de los platos. En este restaurante, que milita bajo el leitmotiv ‘La comida no es un trámite sino un placer’, no solo es posible comer sano y delicioso, sino que también se puede volver a vivir la experiencia de degustar recetas como algo único.

Tanto Suso, un chef adoctrinado en las trincheras de la Hofmann y educado en los mejores restaurantes de Chile, como Damian, el jefe de sala, son responsables de llevarte de viaje por el lado más salvaje de la comida saludable. Todo ello en un ambiente genuino, donde el detalle está cuidado al milímetro para que el comensal esté como en casa y cuya decoración –firmada por Marta Capdevila- está protagonizada por 1300 metros de cable perteneciente a las lámparas del lugar. El arte de Sergio Mora solo hace que ilustrar las paredes y la carta de un restaurante con un estilo único y una fuerte personalidad, siempre gamberra y desenfadada.

Un lugar en el que eso de que «un celíaco, un vegano, un intolerante a la lactosa y un hipertenso se sientan a cenar» no es un chiste, sino una realidad

Ahora bien, si lo que queremos es poner nombres y apellidos a la personalísima carta de El Bala, empezaremos con platos de su sección ‘Se abre el telón’, donde se encuentran recetas tan bien sonantes como la Crema de celerí y piñones asados; la Ensalada de tomate de Barbastro, burrata, olivada, cebolla, helado de trufa y aceite; la Coca escalivada sostenible con mayonesa kalamata; o el Pulpo con puré de boniato, mayonesa vegetal de wasabi y aceituna negra, por poner solo algunos ejemplos.

La carta sigue con sus platos ‘De temporada’, como el Canelón de berenjena, queso feta, romesco y canónigos; el Arroz integral con verduras salteadas y huevo pochado de gallina feliz; o los Minienvoltinis de calabacín, queso crema y muchos frutos secos. Los platos ‘Clásicos al carbón’ cierran un menú redondo con recetas clásicas pero infalibles como los Mejillones con hinojo y anís, el Bacalao con ajo y pimentón de Vera, la Maravilla de cerdo o el Entrecot rubia gallega con 30 días de maduración.

Lo mejor de la comida ligera es que uno puede llegar a los postres con hueco para probar las virtudes de ‘Las Delicias’, las dulces y bien amadas mujeres de El Bala, dos gemelas de Hawai que cuenta la leyenda tocaban el ukelele con una pata de jamón serrano cuando el protagonista del restaurante aterrizó en la isla que habitaban. Historias a parte, el final de una comida puede saber tan bien como suena el Vasito de mermelada de zanahoria y jengibre con espuma de coco; el Carpaccio de higos con helado de fruta, el Tiramisú con naranja o la exquisita Tarta de chocolate, aceite y sal.

Lo mejor de la comida ligera es que uno puede llegar a los postres con hueco para probar las virtudes de ‘Las Delicias’

Los indecisos podrán ir a tiro fijo con una selección de los platos más representativos a través de un menú degustación, aunque sí deberán decidir si se quedan con el de 25€ o 30€. Además, cada mediodía de lunes a viernes, El Bala cuenta con un completísimo menú ejecutivo por 14€, formado por un plato combinado que se divide en tres opciones en la carta: Energía (donde podemos encontrar desde un estofado de garbanzos con azafrán a una ensalada de verdes y tomates de Barbastro), Fibra (que otorgan recetas como el hummus de tomates secos y crudités o los saquitos de col con piperrada agridulce) y Fuerza (que viene en forma, por ejemplo, de hamburguesa o lubina al carbón). Con un plus de 4,95€ es posible además acompañar este equilibrado menú con un zumo de la Fruiteca.

Los platos de El Bala vienen avalados por una carta de vinos que cambia cada dos meses y que está curada por distintos amigos de la casa, expertos o aficionados en materia de caldos. La primera de todas la firman Eva y Quim de Vila ViniTeca, pero está previsto que un largo etcétera de compañeros acompañen al Hombre Bala en la cruzada de encontrar los mejores vinos para saborear su carta.

Detalles




  • Dirección: C/Aribau, 137, Barcelona
  • Horario: L-S 13:00-16:00 20:00-23:30 (D cerrado)
  • Teléfono: (+34) 938 32 71 40
  • Tipo: Restaurante
  • Web: http://casadelbala.com/