By
Julia Pont

No hay tantas cosas que nos conecten tanto como la música. Todxs sabemos lo bien que sienta irte de festival y bailar hasta que salga el sol. O la magia que se respira en los conciertos y discotecas cuando suena esa canción que todo el mundo se sabe. ¿Y que tienen en común? Son experiencias musicales de alguna manera compartidas, sociales. No lo sabemos explicar con palabras, pero ¿qué tiene la música que logra conectarnos de esa manera? AlphaTheta también se ha hecho esta pregunta, y consiguen darle respuesta yendo un paso más allá: demostrando los beneficios que tiene para nuestro cerebro y, por extensión, para nuestro bienestar.

La marca ha lanzado We Become One, un completo documental que explica cómo la música puede crear conexiones entre individuos, independientemente de su origen. A lo largo de su metraje, la DJ, productora y curadora Kikelomo Oludemi se embarca en un viaje para entender por qué la música se elige como medio de conexión en las relaciones. Esta exploración abarca cómo el cerebro humano responde al sonido, generando sensación de euforia, reduciendo tensiones y, al mismo tiempo, estableciendo a la música como un idioma universal.

El documental lleva a Kikelomo a diferentes rincones del mundo, desde los EE.UU hasta Ghana, Sudáfrica, Alemania, el Reino Unido y Francia, donde se encuentra con científicos de renombre, investigadores y músicos icónicos, todos compartiendo sus sensaciones sobre esta cuestión de reflexión colectiva. En California, por ejemplo, habla con Daniel Levitin, psicólogo y neurocientífico de fama internacional que nos cuenta cómo el cerebro responde a los ritmos, generando impulsos eléctricos que se sincronizan con la música, creando una sensación de fluidez y conexión. Como dice Moodymann, y es entonces cuando nos convertimos en uno solo.

Un viaje lleno de profesionales

La neurocientífica Julia C. Basso, directora del Embodied Brain Lab, también contribuye a la reflexión sobre cómo la música hace que nuestras mentes se sincronicen. Según ella, cuando las personas bailan juntas al ritmo de la música, sus cerebros se conectan de forma única, creando un sentimiento de unidad colectiva.

En este viaje, la DJ también descubre la conexión entre música, luces y artes visuales. Dan Ghenacia, DJ y creador de Alpha Wave Experience, presenta una experiencia inmersiva que combina luces intermitentes y sonidos para inducir a las personas en distintos estados mentales, inspirados en el concepto de la Dream Machine de Brion Gysin. Esta experiencia permite a los participantes alcanzar una estimulación cerebral que va desde lo meditativo hasta lo psicodélico.

Finalmente, Kikelomo también visita Orkono Radio y Vibrante Studios en Accra, Ghana, donde explora cómo la música electrónica puede servir como puente para superar barreras sociales y culturales. Al final del documental, Kikelomo comparte sus descubrimientos y ofrece una nueva perspectiva sobre cómo las experiencias musicales compartidas pueden impactar nuestras vidas desde ángulos neurológicos, raciales, de género y más. Así, One Through Music deja de ser solo un lema de Alpha Theta, y se convierte en una verdad universal.

Así que sí, podemos decir que si hay alguien que disfruta una sesión de club más que tú, es tu cerebro. Puedes ver el documental aquí.