Encontrar un restaurante con cierta personalidad en Rambla Catalunya se está conviertiendo en un una auténtica odisea. Y eso es precisamente lo que busca el recién estrenado Passatge del Murmuri, ser un lugar de referencia en la ciudad. Aún queda por ver si van a conseguir tan difícil enmienda, pero las ganas, como mínimo, están. La nueva propuesta de los bajos de este hotel -hermano pequeño y trendy del Majestic-, recae a manos de Eduardo Puiggros y Carol Murtra y apuesta por una gastronomía con pocos ingredientes en el plato, siempre confiando en el producto que cuenta con estos tres atributos: de calidad, cercanía y temporada. La nueva crew que capitanea el lugar no cree en eso de complicarse la vida, pero sí en un resultado óptimo con combinaciones simples y efectivas.

El secreto de la carta -dicen- reside en la elaboración íntegra casera, revisando la receta desde una óptica contemporánea para sorprender en cocción y textura. Y todo adaptándose a las distintas horas del día, pues El Passatge despierta cada mañana sirviendo desayunos para, a posteriori, pasar a su carta de platillos basada en productos de temporada y terminar tomando cócteles entrada la medianoche. En el menú podemos encontrar platos como las patatas gajo con salsa brava de ajos escalibados o la sorprendente combinación del tomate dulce asado acompañado de burrata -nuestro favorito-. A estos entrantes le siguen recetas como el arroz de la Barceloneta cremoso con pescado de la lonja o el steak tartar cortado a cuchillo con salsa bearnesa para condimentar al gusto. Ambos son musts de la carta que nadie debería resistirse a probar. Y todo a partir de 20 módicos euros -siempre dependiendo del vino y la cantidad de platillos que decidas pedir-.

Como apunte, nunca está de más saber que cada mediodía, además, existe una fórmula de un solo plato a un precio más que asequible si andas por la zona.

Las ganas que tiene El Passatge del Murmuri de convertirse en un local mítico de la ciudad se ven traducidas no sólo en su carta, sino también en su decoración. Y no sólo en sus mesas y sillas, funcionales y cómodas, sino sobre todo en los cuadros que cuelgan de sus paredes, que pertenecen a jóvenes artistas reconocidos de la ciudad. Es el caso del genial dúo Brosmind, de la ilustradora Marcela Gutiérrez o de Joana Santamans, Vero de Hey!, Esiete, Lo Siento, Patrick Thomas o Sean Mackaoui. Todos y cada uno de ellos son un claro ejemplo de genialidades con denominación de origen.

Tras una apetitosa presentación toca probar, juzgar y comprobar si toca poner El Passatge del Murmuri en el pedestal de lugares míticos de la ciudad.