Boo es sin duda pionera del comercio en el barrio de Gracia, una boutique muy personal y con un carácter muy marcado que consolidaba hace tiempo el barrio como un oasis de las cadenas. Pues bien, después de establecerse y convertirse en un paradigma el buen hacer en la zona, ha decidido mudarse a unos cientos de metros hasta la calle Bonavista, en un local que se presenta más señorial y que se desbanca de la muichedumbre del barrio. Muy cerca de los exquisitos Jardinets de Gracia encontramos el nuevo Boo, que se sigue caracterizando por un interior que es todo coolness y un estilo muy ’50, y que ofrece una buena selección de prendas para chico y chica. Las firmas americanas y escandinavas son las favoritas de la casa, que unen con mano maestra a una selección muy personal de ítems que van desde cosas para el hogar a guías de viaje. El nuevo Boo sigue la línea de su predecesor y es completamente identificable gracias a detalles como su colección de bambies, pero se mejora con detalles como una auténtica chimenea que preside en local.

Así pues, colarse en el universo Boo supone encontrar desde unos Levi’s a pajaritas de Bond & Burligton, pasando por prendas Ben Sherman, Happy Socks o las divertidas camisas de Tuk Tuk para él; mientras que para ella destacan las firmas Saint James -el paradigma de las rayas marineras-, Après Ski o Sugarhill. Además, podemos decir que se trata de las pocas tiendas que ha entendido la necesidad de tener una bolsa de The Cambridge Satchel Company versión flúor en el armario. Las mochilas de Herschel tampoco caen en saco roto.

Otro must: sus escaparates. A menudo hacen colaboraciones con firmas, así que una visita a su puerta de entrada es casi como pagar una entrada a un museo. Sin duda, una de las mejores boutiques de la ciudad. Worth it!