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Alejandra Chacón de Azúa

Cuestiones relacionadas con la condición humana y la capacidad del hombre para conocer y dimensionar el universo en el que vive, son los pilares fundamentales de la obra de Bill Viola. Considerado uno de los mayores exponentes del videoarte, Viola abre su alma al público en la exposición retrospectiva de su obra producida por el Museo Guggenheim Bilbao con motivo de su vigésimo aniversario.  Y como obra complementaria, La Fábrica y el propio Guggenheim Bilbao, han editado el libro Bill Viola, de John G. Hanhardt, la primera monografía íntegra de su carrera.

El libro ahonda en las descripciones que el propio artista hace de su obra, y subraya las influencias visuales, literarias y espirituales

Un ejemplar con más de 400 imágenes que ahonda en las descripciones que el propio artista hace de su obra, y subraya las influencias visuales, literarias y espirituales fundamentales en su práctica artística. Del mismo modo, es una demostración de cómo ha sido la evolución de su tratamiento de la imagen en movimiento, que siempre han ido de la mano de los avances tecnológicos. Así pues, y a través de seis capítulos, se traza una cronología que empieza en sus inicios -cuando descubre el video-, hasta sus últimos trabajos, y en concreto, con el de 2014; la instalación Martyrs (Earth, Air, Fire, Water), realizada especialmente por encargo para la Catedral de San Pablo de Londres.

Una retrospectiva donde se mezcla texto e imágenes intercaladas que muestran trabajos inéditos del artista como bocetos, ilustraciones y apuntes de sus cuadernos. Tal y como afirma Kira Petrov, colaboradora y esposa del artista:  “la idea era producir un libro que ilustrara tanto el proceso de creación de las obras de arte como la manera en que cada pieza se integra en una estética general». El volumen tiene un total de 320 páginas y tiene un precio de 45€.

El artista neoyorquino finalizó sus estudios en 1973, cuando se inició con el videoarte, del cual fue uno de los pioneros. Desde ese entonces ha creado instalaciones, vídeos y/o películas, entornos sonoros, proyecciones de vídeo sobre paneles planos y obras para conciertos, óperas y espacios sagrados durante más de cuarenta años. Cabe destacar que para la realización de sus films, utilizaba siempre las últimas novedades en tecnología audiovisual, por lo que su trabajo iba evolucionando a la par que las nuevas tecnologías.