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Laura Milán

Jean-Luc Godard, el brillante –pero también polémico– director de cine cuyos trabajos revolucionaron el mundo del séptimo arte, ha muerto a los 91 años. Se podría decir que el francés era un artista con un temperamento un tanto peculiar, tenía su toque romántico pero también se lo conocía por ser un genio de la provocación. Durante su exitosa carrera de casi medio siglo, Godard dirigió nada menos que 70 películas, documentales, cortos y contenido televisivo. Además, el director rompió con todas las reglas establecidas del cine francés de la época, que inspiró durante las siguientes décadas a otrxs directorxs, divulgando una nueva fórmula conocida como New Wave: cámara en mano, cortes bruscos e inesperados y diálogos existenciales. Te dejamos a continuación con las cinco escenas más icónicas de nuestras películas favoritas del director, para recordarlo hoy como se merece. F: Fotograma de la película Pierrot le Fou, de Jean-Luc Godard

Bande à part (Banda a parte) – 1964

La sincronizada coreografía entre Arthur, Franz y Odile bailando un tema musical de Michel Legrand en un café lleno de gente probablemente sea una de las escenas más míticas de la época, y que más ha inspirado y ha servido de referencia a otros directores como Tarantino, por ejemplo, cuando le hizo un guiño en Pulp Fiction.

Le Mépris (El Desprecio) – 1963

La secuencia hacia el final de la película rodada en la Casa Malaparte de la isla de Capri (Italia) es mágica. Paul llega hasta la cubierta de la casa pasando por el sendero de acceso y subiendo por la mítica escalera y se encuentra a Camile (Brigitte Bardot). Seguidamente, empieza el recorrido de ambos, mientras van discutiendo, reconciliándose tanto en el interior como en el exterior de la vivienda.

Pierrot le Fou (Pierrot el loco) – 1965

La escena donde Pierrot (Jean-Paul Belmondo) precipita en el mar el coche Ford americano que ha robado para huir con Marianne (Anna Karina), el posterior hundimiento de este y la pareja alcanzando la playa con las maletas es una de las secuencias de Godard más increíbles visualmente hablando, y que más ha dado que hablar.

À bout de souffle (Al final de la escapada) – 1960

El final de esta película es considerado una de las mejores escenas del movimiento New Wave de Godard. Patricia entrega a Michel a la policía para demostrarle que no está enamorada de él. Y Michel, en vez de correr, se queda con ella esperando a ser atrapado. Muchos dicen que podría ser como una versión pervertida de Romeo y Julieta que Patricia crea en su mente. Al final (spoiler alert), él muere, ella vive, y la película acaba.

Masculin Féminin (Masculino, femenino) – 1966

El erotismo, la frivolidad y el humor sutil de Godard se pueden ver reflejados a la perfección en Masculino, femenino, como por ejemplo en esta escena donde Léaud, el protagonista, le agarra un pecho a la coprotagonista, encarnada por la modelo y cantante de la época Chantal Goya. Se trata de una película que permite representar muy bien la identidad juvenil en la cultura y en la política europea a partir de los años 60.